Espadà, 31 · T.960 117 898 · 15/20€
El lugar que ahora ocupa Espadán 31, precioso, creativo y original, fue antes una chocolatería, y más tarde Casa Julio, local mítico del Cabanyal. No extraña que ahora continúe cumpliendo su función de hacer bailar a los paladares y las almas del barrio. Quizás estaba destinado a ello, con esos amplios ventanales que dejan entrar la luz del mar, que nos mira de cerca; ese equipo siempre sonriente, atento y cálido; esa carta sencilla, completa e ingeniosa como pocas. ¿Qué destacamos? Definitely, las red hot chili papas (patata y yuca frita con salsa brava y alioli negro), la titaina Turner (servida en una macetita y con todo el sabor del Cabanyal), o el Magritte surrealiste de pato (con reducción de vino tinto y peras ercorlinas, crujiente por fuera y jugoso por dentro). Destino o casualidad, lo cierto es que aquí el cuerpo se siente cómodo, la mente relajada y el estómago contento. RATATOUILLE