¡Hoy os invitamos a descubrir La Marina! Mucho más que un puerto, La Marina es un vibrante centro de actividades que combina tradición, cultura, deporte y modernidad. Este enclave ha evolucionado de ser un simple puerto comercial a convertirse en un referente de innovación y ocio, atrayendo tanto a locales como a turistas. Aquí se respira la historia marítima de la ciudad, un aire de renovación constante, huele a conciertos con vistas al mar, a creatividad y emprendimiento. La gastronomía y la cultura se unen al deporte y el ocio: podemos disfrutar de restaurantes como La Sucursal dentro del edificio de Veles e Vents y Kabanyal, o locales de ocio como Marina Beach Club, así como actividades deportivas para todos los gustos y edades: vela, remo, kayak o banana boat. Nos desplazaremos hacia los tinglados, esas estructuras centenarias que una vez albergaron bulliciosas actividades portuarias y al icónico Edificio Reloj, un faro de la arquitectura modernista que ha sido testigo silencioso del paso del tiempo y de la evolución de la Marina.En definitiva, la Marina de València es un ejemplo perfecto de cómo un espacio puede reinventarse ofreciendo a quienes lo visitan una experiencia rica en historia y llena de posibilidades. CHARLOTTE CUBILLOS
Marina Norte y Marina Sur
Un gran espacio abierto bañado por la brisa marina es un lugar ideal para cualquier evento, y así ocurre con La Marina, que es escenario de festivales como el Love to Rock, y ha acogido conciertos de grupos y solistas de renombre como Extremoduro (y Robe), Marea, Rosalía, Simply Red, Los Planetas, Zoo, Rigoberta Bandini o Love of Lesbian. Estos meses de verano la zona se llena de magia y diversión con el Circo Rossi, el festival Homenaje a la Ruta para las y los fanáticos del remember, el Latin Fest para quienes prefieren la música urbana, y los conciertos de Scorpions, Ana Gabriel, Melendi o Ricky Martin.
Veles e Vents
Dentro de La Marina, el edificio Veles e Vents es un verdadero icono arquitectónico y cultural. Mar, responsable de marketing, nos comenta que este impresionante edificio fue diseñado por los renombrados arquitectos David Chipperfield y Fermín Vázquez. Veles e Vents es mucho más que una estructura moderna, es un espacio multifuncional que alberga eventos culturales, gastronómicos y empresariales. El nombre “Veles e Vents” —un poema de Ausiàs March del siglo XV que relata un viaje desde Italia a València por amor— refleja perfectamente su esencia: el viento del mar acaricia a sus visitantes en cada rincón desde que fue construido para la 32ª Copa América en 2007. Sus amplias terrazas y vistas panorámicas sobre el puerto y el mar Mediterráneo lo convierten en un lugar privilegiado para disfrutar de la belleza y vitalidad de La Marina. No podemos perdernos la oportunidad de conocer la variedad de espacios dedicados a la cultura y el ocio de este lugar: un restaurante de alta cocina, bares de moda y salas de exposiciones y eventos. El edificio da para eso y más.
La Sucursal
Cuando entramos en el restaurante de Veles e Vents, La Sucursal, sabemos de inmediato que estamos en un lugar especial que eleva la experiencia gastronómica a un nivel excepcional. La Sucursal está dirigido por la familia Andrés, que ha logrado combinar tradición y modernidad en su propuesta culinaria con un menú basado en ingredientes locales de alta calidad, preparados con técnicas sofisticadas que resaltan los sabores auténticos de la región. Pero la experiencia en La Sucursal va mucho más allá de la comida: el restaurante está diseñado para ofrecer un ambiente elegante y acogedor, con una decoración moderna que complementa las impresionantes vistas al mar y al puerto. Las amplias ventanas permiten que podamos disfrutar de la luz natural y de una panorámica inigualable, creando un entorno perfecto para una comida memorable. Parada obligada para las y los amantes de la buena comida.
La Pérgola
Os sugerimos visitar un poco más allá de La Marina y descubrir la Pérgola. Es mucho más que un espacio emblemático en Valencia: es un testigo vivo de la historia y la cultura de la ciudad. Desde su construcción en 1924 ha sido un punto de encuentro y celebración para generaciones de valencianas y valencianos, y se ha consolidado como un lugar cargado de recuerdos y momentos inolvidables, como bodas, fiestas y eventos. Su arquitectura singular combina elegancia y funcionalidad, ofreciendo un espacio abierto y cubierto que permite la realización de eventos al aire libre bajo cualquier condición climática. Hasta finales de 2023 la Agència Districte organizó allí conciertos los sábados por la mañana a precios populares, pero desde el marzo pasado estos se han trasladado a la terraza de la primera planta del Veles e Vents rebautizados como Concerts al Veles. Han actuado grupos como La habitación roja, Sr. Chinarro, Ferran Palau y Niña Coyote eta Chico Tornado, y aún queda un concierto sorpresa para el primer día de junio.
La Pamela, de Manolo Valdés
¡Descubrid la belleza única de La Pamela en nuestro vibrante enclave valenciano! La Pamela no solo captura nuestra atención, sino que también nos despierta asombro y admiración por su elegancia y misterio. La cabeza femenina cubierta con un amplio sombrero evoca una sensación de estética y estilo únicos, reflejando la creatividad y habilidad artística de Manolo Valdés. El entorno en La Marina hace que La Pamela sea aún más especial: nos sentamos en su peana de madera y admiramos este puerto histórico y cultural. Qué momento.
Escuela Federación de Remo de la CV
Nos hemos quedado impresionadas con la Federación de Remo de la Comunidad Valenciana. Desde sus humildes instalaciones, REMO ofrece una increíble variedad de programas educativos y actividades a partir de los siete años, fomentando el amor por el mar y por este deporte, desconocido para tantas valencianas y valencianos. Nacho, el gerente de la federación, nos explica con entusiasmo que REMO se fundó hace ocho años, colaborando desde el primer momento estrechamente con otras instituciones y entidades locales para promover las modalidades deportivas del remo, accesibles y beneficiosas para la salud física y mental.Cuenta con orgullo que el sesenta y siete por ciento de la participación es femenina y que la escuela ha sido galardonada como la entidad deportiva que más ha promovido la igualdad de género y la diversidad sexual en la práctica de la actividad física y el deporte en la ciudad. También cuentan con programas adaptados para personas con discapacidad que fomentan la inclusión y la accesibilidad. Un deporte por descubrir en una ciudad que ya cuenta con setecientas personas que vienen a remar cada semana.
La grúa Titán
Definitivamente, no os podéis perder la antigua grúa, un monumento protegido que recuerda el pasado industrial y portuario de la ciudad. Se alza majestuosamente sobre el puerto y os podemos decir que este testimonio de la historia marítima de València y de su evolución a lo largo de los años es único. La antigua grúa, conocida oficialmente como Grúa Titán, fue construida a principios del siglo XX y utilizada durante décadas para la carga y descarga de mercancías en el puerto de Valencia. Su diseño robusto y funcional refleja la ingeniería de la época, y su presencia es un homenaje a los trabajadores y a la actividad comercial que caracterizaron a la ciudad durante gran parte de su historia. Hoy en día ha sido restaurada y se conserva como un monumento histórico, pues su presencia crea un vínculo tangible entre el pasado y el presente, permitiéndonos apreciar la herencia marítima de València.
Tinglados
Paseando por La Marina os encontraréis con los tinglados, esas impresionantes estructuras abiertas y techadas que datan de principios del siglo XX. Originalmente, estos tinglados se usaban para almacenar y manejar mercancías en el puerto, pero hoy en día han cobrado una nueva vida. Ahora vemos gente patinando, practicando skate o capoeira, niñas y niños jugando. Son el escenario de eventos culturales como Ciclosferia, mercados vibrantes y actividades comunitarias, bajo sus techados se mezcla la historia industrial con una energía moderna y dinámica.
Edificio del reloj
A pocos pasos de los tinglados se encuentra el increíble Edificio Reloj: modernista, inaugurado en 1916, es una verdadera joya arquitectónica. Su imponente reloj y su diseño detallado no solo son un deleite para la vista, sino que también cuentan una historia de progreso y cambio. Originalmente fue la sede de la autoridad portuaria y, aunque su función ha evolucionado —ahora acoge exposiciones esporádicas—, sigue siendo un punto de referencia importante y un símbolo del crecimiento del puerto a lo largo del tiempo. Caminar entre los tinglados y el Edificio Reloj es como viajar en el tiempo apreciando cómo la Marina ha sabido combinar su rica historia con un presente vibrante y lleno de vida.
Mundo marino
Caminando por La Marina llegamos a la caseta de MundoMarino. ¡Cuantísimas actividades ofrecen, queremos probarlas todas! La responsable resuelve todas nuestras dudas y nos explica lo que representa esta destacada empresa en el sector del turismo náutico y las actividades marítimas en la Comunidad Valenciana: podéis daros un increíble paseo por la costa mediterránea disfrutando de un atardecer de ensueño, viajar a destinos cercanos como la Isla de Tabarca, hacer kayak, snorkel y paddle surf, y celebrar vuestra boda, fiesta privada o reunión de empresa.
Escuela municipal de vela
Deseando hacer nuevas actividades este verano, descubrimos la Escuela Municipal de Vela de València y nos llevamos una agradable sorpresa. ¡Os invitamos a explorar el apasionante mundo de la navegación! Con programas para todos los niveles, estaréis guiados por instructores expertos que os enseñarán todo lo necesario sobre el arte de la vela. Comprometida con la sostenibilidad y la educación ambiental, la Escuela Municipal de Vela ofrece una experiencia única y responsable. ¡Venid a descubrir todo lo que esta escuela tiene para ofrecer y dejad que el mar os conquiste!
Restaurante Kabanyal
— Pl. Armada Española, 1
No estamos exactamente en La Marina, pero la vemos. Y es que no queríamos dejar de recomendar el Restaurante Kabanyal, ideal para picar algo el día que vayamos de visita al balcón marítimo de València. Bajo la generosa sombra de un ficus contemplamos la vista: La Marina a un lado, el corazón del Canyamelar, al otro. En nuestra mesa se cuelan la brisa marina y las recetas tradicionales del barrio, y a ellas se unen nuevos olores y bocados de la gastronomía valenciana y española. Probamos la coca de titaina y la de capellà a la flama, las pelotas de cocido de la marina, una tortita de camarón, un torreznito divino, unos calamares frescos y un arròs en llanda. Y ya no podemos dejar de pensar que el ficus nos esperará mañana, dando sombra a nuestra mesa, desde la mañana hasta la noche, mirando con un ojo al mar y sus aires renovados, y con el otro al Canyamelar y su olor tradicional.
