DEL JUEVES 3/7 AL DOMINGO 7/9
IVAM. Guillem de Castro, 118
La primera entrega de la serie Escena con la que el IVAM removió los fondos de su colección, en el contexto de su 35 aniversario, puso el acento en el paisaje, entendido como el contexto en el que se desarrolla la vida. Esta segunda entrega, Latencias, que llega con un año de retraso, también pretende descontextualizar las obras, pero esta vez en relación al tiempo. Lo avisa el título: la latencia es el tiempo que pasa entre un estímulo y la respuesta que produce, ese lapso con el que pueden pasar muchas cosas. Y esta exposición quiere sacar músculo de la colección del IVAM y volver a mirar obras de hace un siglo junto a otras actuales. Tan actuales como las ilustraciones originales de Ana Penyas para el cómic Todo bajo el sol (una adquisición reciente del museo, como lo es la obra de Olga Diego o Ángeles Marco), o como las ratas de Guillermo Ros que roen el mobiliario sobre el que descansaba la obra de Simone Fattal. Tan de la primera mitad del siglo XX como la serie de dibujos con collage sobre el infierno de Dante de Robert Rauschenberg, o la obra de Claude Cahun, una fotógrafa que performaba mostrando una personalidad resbaladiza en sus imágenes: los rasgos masculinos y los femeninos se fundían para crear un personaje literario indeterminado y ambiguo. Esta segunda Escena del IVAM reúne a un plantel de artistas de prestigio entre los que pescamos valencianos como Joan Cardells con sus famosas chaquetas de uralita y cartón, Olga Diego o Ángeles Marco; grandes nombres del panorama español como Xisco Mensua (al que se le rinde homenaje), Susana Solano, Pepe Espaliú, Ibon Aranberri o Juan Muñoz, cuyos personajes colgando de un balcón sobre el suelo óptico de la última sala ejemplifica como el arte a partir de los años setenta se volvió más narrativo y teatral; y primeras espadas del arte mundial como Gordon Matta-Clark, Reiner Ruthenbeck, Bruce Nauman, o Richard Serra. AU