CARME TEATRE. Gregori Gea, 6
“Ella es una. No tiene nombre. Nadie la nombra. Lleva demasiado tiempo en silencio”. Ella es Laura Romero (Nosotros no nos materemos con pistolas), única intérprete de esta pieza dirigida por Alejandro Tortajada y escrita por el autor argentino Santiago Loza (Nada del amor me produce envidia), un especialista en crear monólogos que suponen un tour de force interpretativo para el actor que los representa. En Todo verde, Ella, de repente, cambia. “Sus palabras fluyen como un río. Imparables. Un río en el que realidad y ficción se unirán de tal manera, que será imposible adivinar dónde termina una y empieza la otra. Porque para llegar al corazón de la verdad, antes, es necesario deformarla. Y en eso, nuestra heroína, es una maestra”. AU