Este mes paseamos por una vía con muchísimo encanto que une una pared desconchada y cubierta de grafitis con el viejo cauce del Túria, nuestro río, el que da nombre a la calle. Siguiendo la tónica general del callejero valenciano, en ella también han ido desapareciendo las tiendas de barrio, ni rastro queda de la fábrica de máquinas tragaperras, de la armería o del Bar Vidal que hacía las veces de casino de pueblo. En su lugar, la calle ha ido derivando hacia la reina hostelería (Ana Eva, Malaquita…) y otros proyectos interesantes como escuelas de danza y teatro, un tablao flamenco, un bar que es refugio de gatos o una fundación dedicada a ofrecer terapias con animales. Merece mucho la pena dejarse llevar por la corriente del Túria y de su afluente de oro, el Dr. Sanchis Bergón, que huele a madera de marioneta, y a canela y comino de la deliciosa cocina marroquí.
VINYL EYE
– Túria, 35
Arturo abrió las puertas de Vinyl eye en marzo de 2017 para servirte al momento camisetas estampadas en alta definición con diseños de artistas valencianos como Disneylexya, David Limón, Chete Sánchez o Barbi, que encuentran así un nuevo formato para vender su arte. Puedes llevarte una camiseta estampada con arte por 25€ (2 x 40€) en cuestión de minutos, empaquetada deliciosamente como si fuera un vinilo, gracias a que en la trastienda tienen todo lo necesario: camisetas lisas, una impresora, una secadora y una bordadora. Además, la obra original de los artistas también está expuesta y a la venta. Hasta ahora, los diseños han respondido a una temática concreta que cambia cada seis o siete meses: empezaron con la música (encontraréis ilustraciones de The Beatles a porrillo, pero también de David Bowie o Amy Winehouse), siguieron con el arte urbano, más tarde el cine y lo próximo serán diseños relacionados con el mundo del comic. La pared colgante medianera se renueva cada dos viernes con la obra de un nuevo artista que se incorpora al proyecto y de forma espaciada acogen actividades como la proyección de documentales, el primer certamen de videoarte, conciertos acústicos… Una tienda diferente.
ESTUDI{H}AC
– Túria, 7
En la calle Túria también hay espacio para el diseño. Estudi{H}ac es un estudio fundado en 2003 por José Manuel Ferrero, especializado en arquitectura de interior y diseño de producto. Aunque trabajan principalmente para el extranjero, se han ocupado por ejemplo de diseñar el lobby del hotel One Shot en la calle Colón o de la perfumería Linda vuela a Rio en la Gran Vía Marqués del Tuira.
BOTÁNICO COWORKING SPACE
– Túria, 53
La empresa de hosting VADABO montó hace tres años un coworking en el local que antes acogía a la agencia de publicidad Ismos. En ella trabajan, de forma bastante estable, 24 empresas (tres extranjeras) de todo tipo: agencias de publicidad y comunicación, consultoría bio, un arquitecto, dos editores de vídeo, una agenda de viajes online… Cada una con su amplia mesa y estanterías en propiedad, y compartiendo al fondo una sala de reunión, que también es cantina, muy luminosa, como el resto del local. Entorno perfecto para trabajar, un gusto, oye.
BAMBALINA
– Dr. Sanchis Bergón, 20
La compañía de teatro Bambalina no necesita presentación, lleva desde 1981 creado e imaginando a través de sus marionetas, que son auténticas obras de arte. Y se crean aquí, en una pequeña calle paralela a Túria que casualmente comparte con otra compañía valenciana de marionetas, La Estrella. Este es el centro neurálgico de la compañía, aquí tienen el taller donde Jaume Policarpo idea y fabrica los monigotes, el almacén de todo el material y las oficinas, que manejan toda la producción. Durante los próximos meses girarán con La Celestina (ganadora en cuatro Premios de las Artes Escénicas Valencianas el pasado 1 de octubre) y Kiti Kraft (mejor montaje juvenil, familiar o infantil en la última edición de los MAX) por la Mostra de Titelles de la Vall d’Albaida –que ellos mismo fundaron–, el Teatre Arniches d’Alacant, El Escorial, La Rioja, Tolosa…
LIBRERÍA LEOLO
– Túria, 50
Leolo es un must de la calle Túria, y de las librerías valencianas en general. Bárbara abrió esta librería especializada en infantil y juvenil hace ocho años con la intención de mezclar lo lúdico y lo educativo haciendo hincapié en valores de género, medioambientales… Así que, además de libros en castellano, inglés y alemán, podéis encontrar juguetes de madera de todo tipo. Por aquí escasea el plástico y hay poca pila, y todos los meses se organizan actividades como presentaciones de libros, cuentacuentos en diferentes idiomas y manualidades. ¡Un mundo de diversión y aprendizaje para los peques!
BOTÀNIC ESPAI DE DANSA
– Túria, 65
Cuarenta años lleva Botànic Espai de Dansa enseñando a niños y adultos a mover el cuerpo, primero en la calle Salamanca y desde hace ya tiempo en la calle Túria. Y aquí no hay limitaciones para el baile, ni de talla ni de altura, ¡todo el mundo puede (y debe) bailar! Los peques (desde los tres años) se divierten, los más jóvenes pueden prepararse para las pruebas de acceso al conservatorio y los más granaditos sin aspiraciones profesionales lo que hacen es aprender mientras se lo pasan bien y hacen ejercicio. La escuela se dedica principalmente al contemporáneo, pero también se imparten clases de ballet, español, música, danza tribal, capoeira (desde los 4-5 años), yoga o pilates. Y no son compartimentos estancos, podéis pasar de una a otra buscando nuevos movimientos, diferentes ritmos. Al fin y al cabo, todo es danza.
EL CUBO DE BACO
– Túria, 56
Lilibet y su marido abrieron El cubo de Baco en un local de 33 metros cuadrados, justo en el chaflán de en frente. Pero un día decidieron que querían que sus clientes, además de comprar vino, pudieran tomárselo tranquilamente en un ambiente relajado y amigable. Así que, desde diciembre de 2017, en su nueva casa, puedes pedirte una copita o abrirte una botella (3.5€ el descorche) y acompañarla con tapas sencillas que maridan con el vino a la perfección como embutidos, quesos, tostadas de patés, papas con mejillones o la playa de sardinas. Básicamente consiste en rodar las sardinas aceitosas sobre una cama de quicos triturados. ¡Están buenísimas! Además acogen diferentes actividades: charlas, catas, tardes de historias zen, speedatingcon vino, presentaciones de libros y de moda. Suelen cerrar a mediodía, pero si la encargas, te preparan una comida rica acompañada de muy buenos caldos.
EL PASSATGE DELS GATS
– Túria, 28
Hace poco más de un año que abrió este refugio para gatos que es además un café en el que puedes tomarte algo mientras acaricias a los gatos o dejas que jueguen con el cordón de la zapatilla en un ambiente agradable y tranquilo. ¡El primer Cat Café de València! Todos son gatos rescatados que, después de haber pasado por una terapia basada en el cariño y el juego, buscan la familia idónea. Así que, si te encariñas de uno y, lo más importante, él se encariña de ti, y resulta que sois compatibles (puede influir que tengas niños en casa, otros animales…), puedes iniciar el proceso de adopción. Empezarás contestando una encuesta vía mail, si superas la prueba te harán una entrevista presencial en tu casa, y si todo encaja, pagarás entorno a unos 100€ para tener felino en casa. Todos los animales están vacunados, desparasitados, esterilizados, testados y con microchip. Y si solo quieres pasar allí un rato entre gatos tienes tres tipos de entrada: Plata, que incluye 60 minutos por 5€ con bebida incluida; Oro, 90 minutos por 6’5€ con bebida y snack incluidos; y Platino, 90 minutos por 8€ con bebida y delicia. Eso sí, hay que seguir una normas inamovibles: fotos sin flash, móviles en silencio, nada de darles de comer, no cogerlos en brazos si ellos no quieren, lavarse las manos con gel desinfectante… Aquí eres tú el invitado.
FUNDACIÓN ACAVALL
– Túria, 60
Bajo la premisa de que los animales pueden mejorar la vida de la gente, esta fundación desarrolla desde hace once años programas de terapia con perros y caballos para personas con diversidad funcional. También realizan actividades educativas y de ocio con animales para colectivos en riesgo de exclusión social y de concienciación en centros educativos. Desde julio tienen una sede física en la calle Túria junto a La Fábrica de Huellas, un take away en el que se han invertido las tornas, esta vez somos los humanos los que ayudamos a los animales promoviendo la concienciación animal y la tenencia responsable, la interacción respetuosa y la adopción de animales. Los perros son bienvenidos, hay una colonia de gatos en la parte trasera esperando adopción y una perroteca donde puedes interactuar con los perros de terapia. Bajo el epígrafe “Café experto” se organizarán charlas de diferentes especialistas (Cómo salir a pasear con tu perro y no morir en el intento) y también cursos como el de Terapia, educación y ocio asistidos con animales.
1871 SAMARRETES I MÉS
– Túria, 50
En esta tienda nos da la bienvenida Angela Davis y el famoso cartel de Ródchenko en el que aparece la musa de la Vanguardia Rusa, Lilia Brik, con pañuelo de obrera y gritando: “¡Libros!”. 1871 hace referencia a la Comuna de París. El mensaje es claro. Aquí lo que encontrarás son cientos camisetas reivindicativas sobre temas sociales como el ecologismo y el feminismo, pero también sobre música y cine con imágenes de Bob Dylan o Star Was. También puedes husmear en su colección de carteles de cine, entre sus juguetes de lata, o buscar otros formatos con mensaje: tazas, gorras, cojines, mochilas, tazas, llaveros…
BOCÁTAME
– Túria, 61
Esta bocatería inició su actividad en la calle Túria hace la friolera de treinta años. Ha cambiado de manos unas pocas veces pero su materia prima principal, el pan, sigue siendo el Horno San José que hace esquina con Sanchis Bergón. Lo tienen blanco, negro de malta y para celíacos. ¡Siempre buenísimo! El otro secreto de Bocátame, escondido al fondo del local, es la cuidada terraza que se deja invadir con gusto por las ramas del vecino Jardí Botànic de la Universitat de València.
ANA EVA
– Túria, 49
También con un precioso patio ajardinado interior, Ana Eva, el otro restaurante veterano de la calle, cumple este año la friolera de 35 primaveras. Fue el pionero en esta calle Túria y está a otro nivel. Hablamos de un restaurante que ofrece cocina vegetariana y vegana de creación propia cocinada al horno o al vapor, ¡incluso las croquetas! Ofrecen tres tipos diferentes de menús degustación (normal, vegano y sin gluten) y la carta –siempre con productos de temporada– cambia cada día. Tenéis que probar el paté de garbanzos, tofu y tomate seco con olivas negras, el flan de algarroba y la tarta de maíz con dulce de leche y almendras. Además el pan, de centeno, trigo y malta, de elaboración propia, no tiene desperdicio.
TEATRO DE MARIONETAS LA ESTRELLA
– Sanchis Bergón, 29
La pintora valenciana Maite Miralles y el actor extremeño Gabriel Fariza fundaron la compañía de Marionetas La Estrella en 1978, ¡hace la friolera de cuarenta años! Cuatro décadas acercando el universo de las marionetas al público familiar a través de personajes como Bombalino, Cuchufleta y Coscorrito, que han entrado sin comerlo ni beberlo en la infancia de muchos niños valencianos. En 1995 inauguraron el primer teatro de marionetas de València en El Cabanyal (Los Ángeles, 33) y en 2008 abrieron esta Sala Petxina que llena de imaginación todas las semanas las cabecitas de los 250 espectadores. Han recibido reconocimientos como el AVETID d’Or 2007 por una trayectoria profesional de treinta años en el campo de las artes escénicas, pero ninguno como el de un público fiel que nunca ha dejado de asistir a las funciones escolares y familiares que programan a lo largo del año.
DUKALA
– Sanchis Bergón, 27
A pocos pasos del Horno San José nos topamos con La Meca de la gastronomía marroquí en València sirviendo los mejores cous-cous, tajines y tés a un precio más que razonable (25€ aprox.) desde 2009, año en que dejaron la calle Sogueros en el barrio del Carmen para instalarse en Extramurs. En la carta también encontraréis cordero al azafrán, bastela de pollo (hoja de brick ligera y crujiente rellena), pestiños, canutillos de fruta y frutos secos, briouat (hojaldres de almendra y miel), pollo de miel y canela, delicioso humus servido con finas tostada para la espera y, muy importante, carta de vinos y cervezas. El ambiente, la decoración (con arco de herradura) y el servicio, con Juan a la cabeza, son siempre impecables. Volverás y volverás…
ADEREZOS CARMELO GARCÍA
– Dr. Sanchis Bergón, 23
Carmelo García es orfebre desde 1984 y hace diez años que tiene la tienda y el taller en la calle Túria. El suyo es un trabajo delicado y minucioso sobre platón o la plata que acaba convertida en peinetas, gargantillas, pulseras, manillas, brazaletes, dijes, botones, hebillas y aderezos, no solo de fallera o valenciana. Se ocupan de la indumentaria regional en general, ya sea alicantina, aragonesa o murciana. Puede no entusiasmarte lo barroco y recargado de estas piezas, pero es difícil no apreciar el arte y el savoir faire de un auténtico artesano del metal.
LA GRETA
– Pere Bonfill, 7
La Greta solo tiene cinco años pero ya es todo un clásico en la zona. El ambiente agradable y una decoración acogedora con muebles restaurados acompañan a una carta muy variada que puede dar de comer a vegetarianos, veganos y celiacos. ¿Sugerencias? Pues las tostas de jamón con queso brie, el falafel (el de gambas ya no existe, pero era delicioso), la ensalada de mango, rábano y espinacas, las albóndigas, el humus de calabaza con los nachos calentitos, las hamburguesas veganas caseras o la carrillada al vino tinto, cocida con paciencia durante seis horas a fuego lento.
LA MALAQUITA
– Túria, 52
La Malaquita es otro de los restaurantes de la calle Túria que hay que probar. Su porche de la entrada es ideal para días calurosos y para fumadores, pero dentro hay mucho más. Luz y decoración acogedoras te invitan a sentarte en las sillas, cada una de su padre y de su madre, y a husmear en una carta escasa pero bien elaborada de la que te hacemos algunas sugerencias: costillas a la miel, croquetas de cocido, lasaña Malaquita y la ensalada de mollejas de pato. Muy, muy rico todo.
TIENDA SOLIDARIA
– Túria, 58
Obra Mercedaria es una ONG que empezó su actividad en 1996 con el objetivo de ayudar en la reinserción social de toxicómanos, mujeres maltratadas, presos y otros colectivos en riesgo de exclusión. Con la reducción del gasto público de las Administraciones en estos menesteres buscaron otras vías de financiación y esta tienda solidaria, en activo desde 2011, es una de ellas. Aquí recogen ropa, libros, juguetes, cerámica, sábanas y cualquier cosa que pueda ser de utilidad y venden artículos de segunda mano que han sido donados, productos artesanales (pendientes, libretas, decoración, bolsos…) y objetos hechos de material reciclado elaborados por los usuarios de sus programas de integración, como alfombras hechas de jirones de camisetas o cortinas de corcho.
ESCUELA OFF
– Túria, 43-47
Un cartel de “Se traspasa” colgado en un antiguo gimnasio de la calle Túria fue el germen de esta escuela que desde hace casi dos décadas ofrece ciclos formativos de arte dramático y teatro musical (para gente que quiere desarrollarse en el mundo actoral de una forma más profesional), y formación en interpretación, realización audiovisual, música y otras disciplinas para todas las edades y niveles. Abrió, pequeñita, en 2002, y desde entonces la escuela no ha dejado de crecer. Ha absorbido los bajos contiguos, empezando por una carpintería metálica, hasta ocupar seis bajos entre los que se distribuyen la escuela, la sala de teatro con capacidad para 100 personas, nueve salas de ensayo y una cantina que a finales de 2018 reabrirá sus puertas convertida en restaurante. En total, 1.500 metros cuadrados dedicadaos al mundo de la escena.
Q-ART. ESPACIO DE ARTE
– Dr. Sanchis Bergón, 2
Q-Art es, desde hace unos cinco años, el taller de una pareja formada por un pintor y una restauradora. Aquí dentro, además de pintar obra nueva, se encuaderna y se restauran muebles, esculturas y pinturas. Hemos estado husmeando en su destartalado pasillo en busca de maravillas como estas: un chibalete (mueble de madera con cajones donde se guardan los tipos movibles para la imprenta) restaurado que ronda los 1.800€, una cama barco por 700€, una mesa de caoba y una consola de nogal, ambas isabelinas, o un espejo de madera de grandes dimensiones con copete de escayola dorado en oro fino recuperado en el embargo de un palacete valenciano de calle Cavallers. ¿Salida comercial? Poca. Pero aquí las cosas no se hacen únicamente por rédito económico, la satisfacción personal y el reto profesional también cuentan, y mucho.
CAFÉ DEL DUENDE
– Túria, 62
En el Café del Duende disfrutarás del mejor flamenco en directo de València de jueves a domingo, pero ojo, hay que estar en la puerta con tiempo antes de que empiece el espectáculo porque el local es pequeño y siempre hay cola. Si no espabilas, te quedas fuera. No tienen cocina, así que no sirven cenas, pero te dejan entrar tu propia comida, casera o de restaurantes de la zona. Que los hay, y muy buenos, ya te hemos hablado de algunos de ellos. La actuación de cante, música y baile, que es a lo que venimos, cumple siempre estándares de calidad porque detrás de ella hay cuadros flamencos profesionales que lo dan todo sobre el tablao durante una hora de espectáculo. Precio: 10 € con consumición de cerveza, refresco o sangría (sí, también es sitio para turistas). Café del Duende es el sitio para disfrutar del flamenco en Valencia.
THE EXIT
– Pere Bonfill, 6
Y callejeando por aquí y por allá nos topamos con este escape room , ya sabéis, el juego en vivo que consiste en escapar de una habitación con una ambientación inmersiva llena de enigmas echando mano de ingenio, habilidad y sentido del humor. ¡En menos de 60 minutos! Tenéis dos posibilidades, o escapar de La fortaleza, la peor prisión de máxima seguridad del mundo, o de un búnker nuclear en el que hay que descubrir la cura para la amenaza biológica más grande que la humanidad haya conocido jamás. También tienen modalidades de juego adaptadas para niños, así que todo el mundo es bienvenido. ¡A jugar!
QUERCUS PUB
– Túria, 44
Quercus Pub echó raíces en la calle Túria allá por el año 1990, es con diferencia el local de noche más antiguo del lugar. De ambiente muy tranquilo, destaca por su enorme variedad de cervezas de todo tipo: IPAs (de alta graduación alcohólica, y amargor y aroma intensos), Imperial Stout (con mucha concentración de alcohol y lúpulo y/o malta), Lámbícs (elaborada exclusivamente en Bélgica), ahumadas, artesanales… Tan especiales como la alemana Weihenstephaner Vituso la belga Rochefort. También podréis degustar vermouth casero e hidromiel Odín elaborada artesanalmente en Patraix, y con algo suerte, escuchar música en directo, el rhythm and blues de Crimea Alaria, por ejemplo.