La calle Sueca es una de las arterias del organismo vivo que es el barrio de Russafa. Se trata, sin duda, de una de las calles con más movimiento del barrio, aunque muchos vecinos afirman que ahora el trasiego es nocturno en lugar de diurno. La que antes era una calle comercial para las compras del día, propone ahora innumerables opciones para cenar y salir de copas. El ultramarinos del señor Esteban o la verdulería del señor Moreno, el local de venta de hielo o de aceite a granel, dejan paso a los bares y restaurantes en un lugar donde antes los niños veían pasar los carros o, más tarde, el tranvía. Poco queda de los negocios tradicionales, pero la vía ofrece tantas y tan variadas propuestas que no podemos más que desgranarlas en este espacio para los valencianos más curiosos o los visitantes ocasionales.
HORNO DE LOS BORRACHOS
— Sueca, 3
Tan clásico como salir de copas por este barrio tan animado es acabar en el Horno de los Borrachos matando el hambre nocturna. En 1951 abre sus puertas esta panadería que cerraba durante el día y abría solo de noche, trabajando de forma artesanal y utilizando los mejores ingredientes. Ahora la estrategia es diferente y quizás la calidad también, pero el local ofrece productos pasteleros y panaderos todos los días del año, y a todas horas del día y de la noche. Bocadillos, pizzas, donuts, napolitanas y todo lo que un trasnochador puede soñar para satisfacer ese bocado final que sabe a gloria y que pone el broche de oro a una noche perfecta.
CROQUETEA
— Sueca, 6
Empezamos a caminar por la calle Sueca y ya encontramos una de sus perlitas. Esta tienda, única en Valencia, vende croquetas y solo croquetas, elaboradas de manera tradicional y con la mejor materia prima. A priori podría parecer que un negocio así no puede durar, pero sus cuatro años de éxito no dejan lugar a dudas, y es que las croquetas son inigualables, y a sus dueñas no las gana nadie en simpatía y profesionalidad. Restaurantes y particulares no han ignorado esta combinación perfecta, considerando ya Croquetea como un lugar de referencia en el barrio. Necesario probar las clásicas de jamón, o las de foie, boletus y trufa; impresionantes las de berenjena y parmesano, y no menos las de calabaza y gorgonzola; pero si tenemos peticiones especiales, ellas nos escuchan: podemos pedir sin gluten, sin lactosa o veganas. Lo que es seguro es que todas estarán, mmm…deliciosas.
SUPERMERCADO ÁRABE
— Sueca, 12
Durante muchos años Ruzafa tuvo una población magrebí importante. Más tarde, el barrio cambió, pero aún quedan resquicios de lo que fue, como este rincón árabe donde todos los productos llevan el sello halal, es decir, que son alimentos permitidos por la ley islámica. Nos consta que la carne es deliciosa: en pocos lugares encontraremos tan buen cordero o el tradicional merguez (salchichas con carne de cordero y ternera con un toque picante). Después de 18 años, este local continúa llenando sus estanterías de dulces árabes, couscous, tahína, turrón de pistachos o mix para hacer falafel, para un público sobretodo musulmán que adquiere allí, además de ricos comestibles, juegos de té o bonitos tajines.
SENDRA BOOTS
— Sueca, 15
Botas, botas y más botas, desde las más clásicas a las más estrafalarias, de estilo cowboy en su mayoría, pero también moteras, de piel de avestruz o de caimán. La marca Sendra, original de Almansa y fundada en 1913, es conocida por su calidad, pues utiliza las mejores pieles y la artesanía más cuidada para su elaboración, y ofrecen gran variedad modelos, unos 12.000 en total, por lo que si no encontramos el nuestro en la tienda podemos visitar su web. Claro estaba que no serían productos baratos, pues es complicado encontrar un par por menos de 200€, pero podemos estar seguros de que adquirimos unas botas para toda la vida.
SUECA, 13
— Sueca, 13
En esta floristería típica y atípica vemos plantas, flores y un precioso piano. Y es que en un ambiente tan agradable como este pequeño jardín urbano podemos tropezar cualquier día con un concierto de bossa nova o música cubana, además de comprar plantas, mieles y algunos libros. Se definen como un espacio abierto al barrio, que acoge gran cantidad de propuestas culturales, siempre dispuesto a participar en los numerosos festivales que se llevan a cabo en Russafa y cuyo piano se encuentra a disposición de quien lo quiera tocar.
OLHÖPS
— Sueca, 21
Craft Beer House de diseño nórdico donde podemos disfrutar de cerveza artesanal de grifo y cerca de 100 referencias en botella para llevar a casa o para tomar allí. Las mejores cervezas del mundo ya han pasado por sus diez tiradores, que ofrecen continuamente nuevas y deliciosas posibilidades. Ahora, además, han lanzado su marca propia, H2ÖL BREWING y sus helados elaborados con cerveza Höp Cream, cuyo resultado son sabores tan fascinantes y divertidos como la cerveza Imperial Torrija o el helado Pomelo Anderson disponibles durante todo el año. Además del buen humor, tampoco faltan las actividades, como catas, exposiciones o eventos gastronómicos de estilo street food.
SLIFANI
— Sueca, 23
Imposible no fijar los ojos en este local lleno de tesoros remotos. Su dueño, un decorador y diseñador marroquí, lo ha llenado de objetos deliciosos y multicolores que nos atrapan como un canto de sirena: una puerta marroquí con más de un siglo de vida y delicados acabados, lámparas plateadas diseñadas por él mismo, y objetos industriales de Inglaterra, Francia, India o Marruecos. Joyas de todo el mundo conviven en perfecta armonía en esta tienda donde coleccionistas, curiosos o amantes de las antigüedades se sentirán como en casa.
VITRUVIAN GAMES
— Sueca, 23
Cuanto menos curiosa es esta tienda que abrió sus puertas hace tan wwsolo unos meses con un concepto muy claro y definido: solo venden jugos de mesa, pero eso sí, de todos los tipos y colores. Esta industria, más prolífica de lo que muchos pensamos, no deja de proporcionar propuestas para todos los gustos, y aquí las podemos encontrar todas en sus constantes presentaciones de nuevos juegos, compitiendo en los torneos que ellos mismos organizan o pasando una tarde tranquila en su ludoteca de juegos abiertos. En este espacio, adultos y niños pueden jugar juntos a los conocidos Katan, Magic o a La fallera calavera, o descubrir nuevas propuestas como el Tikal, un vistoso tablero repleto de pirámides mayas en el que encontrarán innumerables tesoros.
CAFÉ MERCEDES JAZZ
— Sueca, 27
En este mítico local que sorprende por su buena acústica se han sucedido ya casi cien conciertos en menos de un año. Su último dueño lo tiene claro: quiere consolidar el café como un lugar de referencia en la ciudad, y parece que no va por mal camino, pues últimamente hemos tenido la oportunidad de escuchar aquí la prodigiosa música de artistas de la talla de Chano Domínguez. El café acoge hasta cinco conciertos por semana, –sobre todo de jazz, pero también de música clásica y flamenco– y presentaciones de discos de cantautores. Buena programación para los amantes de la música a precios asequibles.
EL FALLERO
— Sueca, 31
Junto a las nuevas propuestas de esta preciosa calle de Russafa encontramos antiguas joyas como esta, una peculiar tienda que lleva ya 35 años vendiendo maquetas, trenes eléctricos, Scalextrics, puzles y petardos. Se trata de un negocio familiar que resiste al paso del tiempo gracias a un público más bien mayor, cuya pasión son esas preciosas maquetas de trenes donde cada detalle cuenta. En su catálogo han incluido objetos tan actuales como los drones, pero confiesan que aún así es difícil sobrevivir en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados.
33 GALLERY CAFÉ
— Sueca, 33
Incluso los visitantes ocasionales de Russafa conocerán este café: el 33 tiene, sin lugar a dudas, la terraza más apetitosa, no solo de toda la calle, sino de todo el barrio soleada y fresquita dependiendo del momento. Su interior no se queda atrás: muebles de madera de diseño, un precioso sofá y exposiciones que cambian cada dos meses hacen de este café el lugar donde pasar las horas. Algo que les agradecemos es que nunca hemos de echarlos de menos, pues abren desde por la mañana hasta por la noche, convirtiéndose en una opción ideal para los desayunos y almuerzos (nadie debería dejar de probar su tortilla de patata) o para tomar una cerveza de tarde o copa nocturna. Está claro que no quieren que pasemos hambre, pues a cualquier hora nos proponen deliciosas quiches, tartas, pulgas o donuts.
RUS
— Sueca, 35
Curiosa la historia de este bar, que hace más de 20 años abre cogiendo el nombre de El Rus, en honor al antiguo dueño de la merecería que ocupaba el local, de origen ruso, y que remendaba las medias de las señoras del barrio. No debe asustarnos el gentío que hay siempre en la puerta; una cervecita y un poco de paciencia hará que pase rápido el tiempo que esperaremos hasta que nos den mesa. Y es que el Rus no admite reservas, pues siendo bueno, bonito y barato se han ganado una fama que les permite prescindir de ellas. El secreto de su éxito son unas tapas sencillas pero ricas, como los tomates secos al sol con crema de queso y paté de aceitunas negras, o las brochetas de gambas con bacon y salsa tártara, y una lista infinita de bocadillos con combinaciones más que originales y distintos panes a elegir. No debemos olvidar a la reina de la fiesta, esa tarta de chocolate que muchos afirman que es la mejor de la ciudad.
REHABITA
— Sueca, 38
En su gran escaparate: muebles, marcos de fotos, espejos, maceteros, todo con un diseño y gracia particular. Pero en Rehabita no se contentan con llenar nuestras casas de objetos bonitos, sino que pueden empezar nuestro hogar por los cimientos, pues son arquitectos, constructores, interioristas y restauradores. Podemos dejar en sus manos cualquier proyecto que tengamos en mente, ya sea una reforma integral o solo un asesoramiento en temas de decoración, siempre dispuestos y con una amplia sonrisa.
PALAO BISTROT
— Sueca, 40
En abril de 2016 Palao abrió sus puer tas acogiendo un nuevo concepto al que no estamos del todo acostumbrados: se propone como un lugar para el aperitivo de la tarde, entendido por ellos como un momento para tomar un vino y picar algo de calidad, no los típicos cacahuetes o las clásicas olivas. Podemos acompañar aquí nuestra copa con algunos platos italianos como la ternera atunada o vitello tonnato, la tradicional crepe salada llamada Crespella, o algo más conocido para nosotros como es el sashimi. Palao es la opción perfecta para abrir boca a media tarde, o cenar si nos animamos, por supuesto, pero entendiendo que no tenemos por qué hacerlo, pues podemos simplemente picar algo a las 19h. de la tarde mientras intentamos decidirnos entre las inmejorables opciones de vinos franceses, chilenos, españoles e italianos que nos recomiendan.
MALMÖ
— Sueca, 46
Su lema: cocina vegetariana para no vegetarianos. Y no lo pueden explicar mejor. En Malmö disfrutamos todos, seamos vegetarianos o no, pues su creatividad sorprende y sus platos enamoran. La gran presencia de sabores asiáticos combina a la perfección con los mediterráneos, y el resultado son platos veganos con altos valores nutricionales, sanos y riquísimos. Destacaremos el arroz japonés con cardamomo, la coca de pan de espelta o las croquetas de boletus y avellana tostada.