DEL JUEVES 11 AL DOMINGO 21/5
valencianegra.com
El escritor noruego Jo Nesbø era un autor codiciado por Valencia Negra desde hacía años y por fin, este 2023, el festival podrá presentarlo y reconocer su talento otorgándole el premio Francisco González Ledesma tras un encuentro con los lectores [12]. Esperan cazar también en el futuro a Don Winslow y, por qué no, a Stephen King, porque soñar en grande es gratis y haciendo bien las cosas y mimando a los invitados, con esa simpatía desenfadada del que no se da demasiada importancia, han conseguido traer a autores tan en la pomada como Donna Leon, James Ellroy o Pierre Lemaitre. La nómina de autores internacionales de este año la completan el francés Bernard Minier, con novelas traducidas a más de veinte idiomas y dos millones de ejemplares vendidos, que regresa al festival para presentar Lucía, una novela con protagonista española. Y el alemán Oliver Pötzch, auténtico fenómeno literario en su país que ha vendido más de tres millones de ejemplares mezclando el thriller histórico en la apasionante Viena del siglo XIX. Esta edición reunirá además a seis ganadores del premio Mejor Novela VLC NEGRA: Carlos Zanón (2013), Carlos Salem (2014), Rosa Ribas (2017), Víctor del Árbol (2018), Aro Sáinz de la Maza (2020) y César Pérez-Gellida (2019), un escritor, de tantos, que se hizo grande en el festival. Nos visitan por primera vez los tres autores que se esconden bajo el pseudónimo de Carmen Mola, y vuelven Lorenzo Silva, Rosa Montero y Dolores Redondo, presentando en exclusiva en Valencia su nueva novela Esperando al diluvio. En total, más de cincuenta autores que protagonizarán presentaciones de libros, encuentros y clubes de lectura en ambientes cercanos y distendidos. Han desaparecido el cómic y el teatro de la programación (prometen que volverán), pero siguen un año más el ciclo de cine noir en La Filmoteca, este año con el título Cine en la Carretera, y el true crime con la colaboración del programa L’hora fosca de À Punt. Esta edición ha incorporado al Colegio de Arquitectos de Valencia como sede, acogerá tres encuentros en los que se podrá degustar la cerveza Mascletà y como siempre, el festival se cerrará en el Passeig de Russafa con firmas de libros a la fresca y degustación de jamón y vino. Dicen con sorna los organizadores que si no te gustan los libros siempre puedes ir al festival a comer y a beber, una invitación al hedonismo que en realidad camufla el objetivo real: llegar a más público y generar lectores. S.M.