“Bon dia, senyora Carmen!. Hola, bonica! On està el xicotet de la casa? Tinc un raïm per a ell”. Esto es un martes cualquiera, en el puesto de Frutas Carmen del Mercado del Cabanyal, donde cada pieza tiene un color especial y un sabor intenso, y donde uno se siente como de la familia. Y es que los mercados son eso, cercanía, cariño al producto y al barrio al que pertenecen. Comprar en el mercado de nuestro barrio es toda una experiencia, una fiesta que comienza al descubrir nuevos productos que los dependientes nos ofrecen probar, oler el género fresco y de proximidad o aprender sobre cultivo o cocina, y termina con un almuerzo insuperable y divertido en sus bares, viendo el ir y venir de los vecinos y escuchando sus conversaciones. El mundo entero cabe en un mercado: probamos pasteles griegos en Filo Crema en el Mercat del Cabanyal, chiles y tamarindos en el puesto de productos mejicanos La despensa de Frida del Mercat de Russafa o cafés del mundo en Retrogusto Coffeemates en el Mercat Central. Pero nuestro pequeño mundo es el protagonista, con producto nacional de calidad inigualable: las carnes de León o Galicia de Amparo y Berna en el Cabanyal, la variedad increíble de frutos secos de Frutos secos Carrasco en el Mercat Central o los quesos españoles de Solo Queso en Russafa. Por todo lo que aportan y ofrecen, porque son el corazón de nuestros barrios, porque nos necesitan en un momento como este, compremos en los mercados municipales. Ayudemos a nuestros vecinos y amigos, al producto de nuestra tierra, participemos en la vida de nuestro barrio y disfrutemos de lo nuestro. AU
Eixir del fang
Enguany vos parlem de comerços locals i projectes culturals dels municipis afectades per la gota freda que necessiten ajuda per a ressorgir del fang.