EL INICIO DEL COMIC EN LA PENÍNSULA
UNTIL SUNDAY 3/6
LA ECLOSIÓN DE LOS CLÁSICOS
UNTIL SUNDAY 27/5
MUVIM. Quevedo, 10
Coincidiendo con la llegada de la anhelada primera edición de la feria del cómic a València, el MuVIM ha inaugurado dos exposiciones que reconstruyen la historia del comic echando un vistazo a sus orígenes estadounidenses y a la influencia que la historieta de ultramar tuvo en la novela gráfica valenciana y española. Dos muestras cimentadas sobre la callada actividad del coleccionismo privado que ha nutrido al museo de originales y piezas únicas en buenísimo estado. La sala Alfons Roig repasa la historia del cómic americano desde sus inicios en la prensa diaria de principios de siglo XX con Yellow kid (1895), personaje con el que comenzó el cómic moderno y del que podemos ver expuestas las primeras tiras. No existía todavía la televisión y el cine no era asequible para todos los bolsillos, así que el cómic se convirtió en el cine de los pobres. In the years 30 el género adquirió plena autonomía en publicaciones independientes que desarrollaban tramas de personajes propios como Superman (1938), que le abrió la puerta a una buena retahíla de superhéroes con poderes extraordinarios llamados Batman (1939), Linterna Verde (1940) o Flash (1940). La viñetas están pobladas de hombres fuertes y valientes que luchan contra el mal en todas sus formas mientras las mujeres hacen de florero o esperan a ser salvadas. Por eso se echa de manos a Wonder Woman, creada por All-American Publications (predecesora de la actual DC Comic) in 1941, la primera superheroína de gran difusión en protagonizar por su cuenta aventuras. Todo este período de auge, desde los años 30 a mediados de los 50, es conocido ahora como la Edad de Oro del cómic y es el objeto central de la muestra.
En el vestíbulo del museo, El inicio del cómic en la Península hace hincapié en la influencia que tuvieron los cómics de la prensa norteamericana en el estado español, donde se empezaron a crear personajes propios e historias adaptadas al imaginario hispánico como Roberto Alcázar (1940), El Guerrero del Antifaz (1944), un Pumby muy Disney creado por el valenciano Josep Sanchis Grau (1954) o El Capitán Trueno (1956), que disfrutaron durante la posguerra española de muchísima popularidad. S.M.