CENTRE DEL CARME. Museu, 2
Edel Rodríguez llegó a Estados Unidos desde Cuba en 1980 a bordo del barco Nature Boy con más migrantes marielitos para convertirse en uno de los artistas gráficos más señalados de los últimos años en su país de adopción. Lo han colocado en el centro de la diana por su ilustración de portadas para grandes revistas como Time y Der Spiegel parodiando y criticando al ególatra expresidente republicano Donald Trump, precursor del “America first” que reza en una portada de la publicación alemana junto a un dibujo de Trump que le ha cercenado la cabeza a la Estatua de la Libertad. Una legislatura después, la portada era de Joe Biden subido a un taburete para restaurar la testa decapitada del monumento bajo la frase “Make America great again”, otro de los eslóganes del trumpismo. Estas son dos de las ilustraciones que se exponen en la muestra del Centre del Carme Edel Rodríguez. Agente naranja, repleta de dibujos planos silueteados de colores llamativos, sobre todo el naranja, que representan a un Donald Trump siempre vociferante y furioso, en llamas o derritiéndose. Sin expresión en el rostro, pero tremendamente expresivo en las formas. Rodríguez critica con sencillez y dureza las medidas más controvertidas del expresidente, como la separación de los niños migrantes de sus padres en la frontera mexicana, su respaldo tácito a los supremacistas blancos o sus devaneos con el dictador norcoreano Kim Jong-un. Y a pesar de la dureza de los mensajes, el humor se cuela irremediablemente, en una ilustración donde es un pussy el que agarra al presidente-magnate (en referencia a su comentarios sobre lo que podía hacer con las mujeres porque era famoso), o en otra donde plantea que un aborto bien elegido podría haber impedido el nacimiento del susodicho. El artista modela la cara de Trump de mil y una formas, se transforma en ola gigante que barre Washington, en pelota de tenis que se pela como una patata dando a entender que tiene muchas capas o en tentáculos maledicientes, cómo le ocurre a los políticos del maravilloso cómic El Día 3 de Cristina Durán. El objetivo de Edel, siempre, es comunicar con claridad y nos enseña que se puede hacer con formas esquemáticas pero efectistas y mensajes sencillos. Una bola naranja con la azotea amarilla y una boca abierta es Donald Trump, no hace falta más, todos lo identificamos al momento y es más eficaz que mil artículos bien escritos y argumentados. AU