PLASTIC MURS. Denia, 45
De Nuria Riaza, en València, hemos visto imágenes oníricas que han nacido de sus episodios de parálisis del sueño (en la exposición Aquelarre) y obras que entierran sus raíces en la memoria histórica del estado español (La memoria de las piedras), tocadas siempre con hilo de algodón y tinta azul de boli Bic. Estas dos exposiciones montadas en 2017 y 2019 en la galería Pepita Lumier evidencian que el espectro de su trabajo es amplio, ha profundizado en lo surrealista del subconsciente y en lo terrenal de la historia documentada. Douleurs, migraines et sonates, comisariada por Cristina Chumillas, trata de algo intangible, el dolor físico y emocional que le provoca la migraña recurrente. Riaza profundiza en su realidad para mostrar lo fantástico que puede resultar el dolor en su cotidianeidad, como lo hizo en su día Frida Kahlo, que rechazó a los surrealistas con André Breton a la cabeza porque decía no pintar sueños, sino su propia realidad. La nueva exposición de Plastic Murs está compuesta de un imaginario propio que nace de la familia, de sus recuerdos y herencias genéticas en forma de objetos materiales, tienes hasta finales de junio para descubrirlo. S.M.