Progrés, 159 · T. 635 536 521
Hay una casita del Cabanyal que sabe a mar y a pescado fresco, en la que se disfruta bajo un limonero, en un bonito patio iluminado por lucecitas de colores. En esta casita llamada Mar d’Amura se come titaina, calamares encebollados, pulpo con cremosos de patata y mayonesa de pimentón; se come entrecot del bueno, pescado de lonja y arroces; se come una torrija salada que es de otro mundo, carpaccio de calabacín, salazones, sepia a la plancha; se guarda apetito para el postre, para la tarta de zanahoria y la de queso azul. Su gente sonríe, recomienda, arropa. Su interior guarda toda la esencia del barrio marinero, recuerdos del siglo pasado que se renuevan con el aire del mar, un aire que trae modernidad pero no reniega ni un poquito del carácter y las costumbres del Cabanyal. MADAME G