Costó sangre, sudor y lágrimas tumbar el proyecto de ampliación de Rita Barberá que pretendía derribar 1615 viviendas de la peculiar trama urbana del Cabanyal, un barrio que en 1993 había sido declarado Bien de Interés Cultural. Una de esas viviendas, que se caía a trozos tras años de degradación premeditada, es la preciosa casa turquesa de tres plantas hoy rehabilitada como sala sociocultural dispuesta a reactivar culturalmente la zona Zero: Casa Cabanyal. A los mandos de la nave Paolo y Alessandro, dos italianos comprometidos con el barrio que no han querido enfocar su proyecto al turista, sino al autóctono, organizando anti-tours, Trivials, debates absurdos y charlas con entidades vecinales sobre el futuro del barrio, proyectando películas sorpresa, dando espacio a artistas de la zona o montando bolos de jazz manouche que el mes pasado llenaron la terraza del local de público ávido de música en directo. Over there, al aire, libre, con el precioso mural del artista urbano colombiano Concreto a la espalda, podréis disfrutar en octubre de la música de Ernesto Urra mientras picáis cocina mediterránea saludable (han desterrado a la freidora) que innova sobre la tradición. ¿Acabamos la noche con una panacota a la hierbabuena? AU
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