Llibres octubre 2023

La Felguera nos propone este libro colectivo que explora la biografía de Percy Harrison Fawcett, el extrañísimo explorador que inspiró al mucho más mediocre Indiana Jones. Hermandades Blancas, Jerarquías Ocultas, misteriosas ciudades o la insólita alianza entre esoterismo y nazismo pululan por este volumen creando una suerte de contra historia de algunos de los mitos más recurrentes que poblaron el lejano siglo XX. JAIME ORTEGA (Per-r-ucho)

A les dues seran les tres
Sergi Pàmies · Quaderns Crema · 2023
La memòria personal transformada en creació a través d’una poderosa alquímia literària i una llengua depuradíssima. A les dues seran les tres és un conjunt de narracions breus harmònic i impressionant, per la ironia, per la manera de destapar les angoixes, les frustracions, les pors i a la fi també les reconciliacions de l’individu contemporani: amb ell mateix, amb els altres, amb la realitat pèrfida d’un món que malgrat tot és el nostre. L’experiència de l’amor, el desamor, la solitud, la relació amb els altres, la professió o la literatura, despullada i transformada en literatura de primer ordre. GUSTAU MUÑOZ

V13
Emmanuel Carrère · Anagrama · 2013
Emmanuel Carrère saca literatura de un género periodístico con poco relumbrón. Sus crónicas judiciales sobre los nueve meses de macro juicio a los implicados en los atentados de París de 2015 que mataron a 130 personas en el Stade de France, la sala Bataclan y seis terrazas del este de la capital, publicadas semanalmente en L’Obs —también en diversos medios europeos como El País— han sido recogidas y actualizadas en este tomo de Anagrama desgarrador cuando se centra en el relato de las víctimas y concienzudamente ameno cuando pone el foco en la labor de fiscales, abogados defensores, servicios de inteligencia y el tribunal. Crónicas muy finas en las que se cuela, un momento, algo de comicidad que amortigua lo atroz de los hechos: —¿Profesión?, le pregunta el juez a uno de los acusados. —Combatiente del Estado Islámico. El presidente mira sus notas y dice plácidamente: —Yo aquí veo: trabajador eventual. Pone su granito también el autor en intentar explicar las motivaciones del Estado Islámico y el desarrollo vital de unos acusados que no vienen de entornos familiares radicales y pauperizados, manteniendo la intriga en todo momento: ¿por qué Salah Abdeslam, el único terrorista superviviente directamente implicado en los atentados, no activó su dispositivo para inmolarse? Y plantea cuestiones espinosas: ¿se puede condenar a alguien por sus intenciones? Mohammed Abrini viajó desde Bruselas a París para participar en el atentado, pero finalmente no lo hizo. La ambición insensata, desmesurada y novelesca de un juicio para la historia filtrada por un maestro de la autoficción que es narrador y protagonista de soslayo. S.M.

El visionario
Abel Quentin · Libros del Asteroide · 2023
El visionario cuenta la historia de un sesentón perplejo y desubicado que no acaba de entender cómo, a él, que en su juventud fue un entregado militante antirracista, se le acusa precisamente de racista por obviar que el protagonista de su último ensayo era negro. «Racializado» se dice ahora, le afean algunas. A él, que luchó en los ochenta por eliminar las barreras raciales, le reprochan que no sea consciente de su privilegio blanco, que se haya apropiado de una figura negra americana de manera ilegítima. ¡Apropiación cultural! Y claro, al sesentón blanco que se afilió a SOS racismo (también) para ligar, le estalla la cabeza. En la otra esquina del ring está la turba de Internet, que lo machaca despiadadamente sin haberse leído el libro siquiera, alimentando una ola de ataques indigeribles para cualquier persona humana. Reconocer públicamente errores es difícil, sobre todo si se hace a petición ajena y obligado por argumentos ajenos, más si estos vienen como flechas que pretenden tumbarte y revolcarte por el fango. Las convicciones inquebrantables llevan a condenas inquebrantables. El visionario es una novela inteligente que nos hace entender un poco al progre intelectual desfasado, que ya es, y cuestiona la efectividad de esos linchamientos efectuados en redes sociales alimentados por comentarios anónimos y simultáneos de avatares que, al enrocarse en su identidad, se vuelven tremendamente susceptibles, víctimas en potencia. ¿Ya-no-se-puede-decir-nada? ¿Los hombres blancos heteros de clase acomodada deberían darse una pensada? ¿Quizá un poco de las dos cosas? S.M.