No publiques mi nombre
Cristina Fallarás · Siglo XXI
Cristina Fallarás recoge en No publiques mi nombre una selección de los testimonios anónimos que le llegan, hora tras hora, a su cuenta de Instagram. Esta, se ha convertido en un testimonio vivo, una radiografía de las agresiones sexuales que las mujeres sufren día tras día en nuestro país. Es un libro benéfico cuya recaudación será destinada a la asociación feminista Acción Comadres. ALODIA CLEMENTE (La Rossa)
Rojo sangre
La Felguera
Este nuevo libro editado por el incansable Servando Rocha es la gran enciclopedia del crimen hispano. Rojo sangre es una obra única que por vez primera recopila, lujosamente, en formato facsímil y a todo color, la totalidad de las más escalofriantes cabeceras especializadas en sucesos en nuestro país desde 1866. Otro escalofriante libro de la escalofriante e imprescindible editorial La Felguera. JAIME ORTEGA (Per-r-ucho)
Psiconautas
Mike Jay · Paidós
Desde los experimentos con cocaína de Freud, hasta la revelación de William James tras inhalar óxido nitroso, los descubrimientos científicos, las revoluciones filosóficas y las creaciones artísticas, a menudo, llegaron de la mano del consumo de sustancias psicoactivas. En Psiconautas, Mike Jay traza una historia sobre los científicos, escritores, artistas y filósofos que tomaron drogas para explorar el lado oculto de la mente. SANTI LEMOINE (La Batisfera)
El río
Esther Kinsky · Periférica
Esta bellísima novela se articula en torno al río Lea que bordea Londres. La narradora se aferra a su curso, cámara en mano, como quien cruza un abismo. A través del caminar entre marismas, esclusas y paisajes olvidados, reflexiona sobre ese territorio liminal y la vida que contiene, recuperando con enorme sensibilidad las memorias de los ríos que recorrió en el pasado. ESTELA SANCHIS (Bangarang)
La impostura
Zadie Smith · Salamandra
La impostura nos transporta al Londres victoriano de 1873, donde se entrelazan intriga, justicia y los ecos del colonialismo. A través de Eliza Touchet, una mujer curiosa y crítica, seguimos el fascinante juicio de sir Roger Tichborne, un supuesto heredero desaparecido, y su conexión con Andrew Bogle, un antiguo esclavo jamaicano clave en el caso. La novela explora con agudeza temas como el racismo, las clases sociales y la verdad frente a la impostura, logrando que sus conflictos resuenen en la actualidad. Con un estilo vibrante y personajes inolvidables, es una obra que ilumina el pasado para reflexionar sobre el presente. LUCI ROMERO
Cuanta más gente se muere, más ganas de vivir tengo
Maruja Torres · Temas de Hoy
Un libro sobre cuando, con más de ochenta años, se sabe que la muerte está más cerca que lejos. Un (último) libro escrito a jirones por la periodista más descarada, desobediente, punzante, inteligente y graciosa del panorama español. De aquella época en la que el periodismo era un oficio respetado y admirado. Maruja Torres lleva tiempo de retirada, pero el programa que le dedicó Jordi Évole la puso de nuevo bajo los focos y un editor majo que le cayó bien la animó a escribir algo, que es esto, ni unas memorias, ni un testamento, nada de eso y un poco de todo. En realidad no ha querido escribir un libro sobre la muerte, sino sobre la celebración de la vida; en su caso, una muy particular: nómada, intensa, todo lo libre que le dejaron y provocadora a conciencia. Desfilan amigos y colegas de profesión (muchos de ellos, muertos ya), sus películas, sus libros, sus cuitas reporteando por medio mundo, sus males físicos y del alma… A ella le gusta la gente individualmente, incluso, de cuatro en cuatro, pero en su globalidad le da bastante asco la humanidad. “Personalmente bien; internacionalmente, muy mal”, suele contestar cuando le preguntan cómo está. Es una de las muchas perlas que suelta a lo largo del libro esta periodista como pocas que piensa en irse “al país sin cobertura” entretenida en sus cosas, riéndose de si misma, sin arrepentirse de nada y algo aliviada por toda la mugre que deja atrás. ¿Y cuando ya no esté? Nada de solemnidades. Ella pide que no se le añadan virtudes ni se le quiten defectos, que los que necesiten consuelo, se corran una juerga a su salud. S.M.
