CENTRE DEL CARME. Museu, 2
Cinco exposiciones abrieron en tromba la temporada del Centre del Carme en septiembre. En una época de incertidumbre, de especular y de dar pasitos cortos e inseguros, el museo del convento ha soltado toda su artillería de golpe tratando de transmitir un mensaje contundente de respaldo a la cultura. “Aquí estamos y aquí vamos a estar”, parecen querer decir.
De las cinco muestras que abrieron sus puertas el mes pasado destaca Prohibido fijar carteles. REA [hasta el 8/11], comisariada por Boke Bazán y MacDiego, que recoge veinte años de cartelismo valenciano en la sala Carlos Pérez, su lugar natural. La Comunitat Valenciana es una tierra rica en diseño gráfico y este sabe hacer arte del cartel, un soporte muy apreciado por los profesionales por su vistosidad y por la libertad creativa que permite. Por eso seremos Capital Mundial del Diseño en 2022. Podemos presumir de grandes nombres como los de Paco Bascuñán, Daniel Nebot o Ibán Ramón, que por supuesto están representados en la muestra, pero se ha querido ampliar el abanico lo máximo posible (hay 365 autores representados) dando visibilidad también a autores emergentes que confirman la buena salud de la cantera valenciana. Veréis carteles oficiales de Fallas, claro que sí, pero también otros que anuncian pequeños festivales de autoedición o ravesen locales alternativos de la ciudad. Y ahí está otro de los kits de la cuestión, el cliente. En la rueda de prensa de presentación, Bazán puso mucho énfasis en la importancia del que paga porque puede haber mucho talento en un lugar, pero si los clientes no lo valoran y lo estimulan, la creatividad tiene la batalla perdida. La Fira del Llibre, Tenderete, la fiesta del 9 d’octubre, la exposición Ocultes de La Nau y el Festival 10 Sentidos se tornan arte sobre dos dimensiones y en cuatricromía. Lo dijo MacDiego: “Qué aburrida sería una ciudad sin carteles”.
En la exposición Desde las fronteras del silencio [hasta el 8/11] la Academia Valenciana de la Llengua redescubre a la escritora valenciana Carmelina Sánchez-Cutillas mostrando el cuarto propio de la autora con su máquina de escribir rosa y su inseparable paquete de tabaco Chesterfield y su faceta de historiadora, poetisa y narradora que alcanzó la cumbre con su libro de memorias infantiles Matèria de Bretanya. En Spectre [hasta el 15/11] el artista sonoro Edu Comelles hace visible el sonido en cinco instalaciones que resultan de jugar con grabaciones y señales electromagnéticas, Oppressió [hasta el 18/10] visibiliza el trabajo de mediación desarrollado por Elisa M. Matallín con diversos colectivos de mujeres que han sufrido la opresión y El apartamento [hasta el 29/11] es una muestra performativa en la que Fermín Jiménez Landa intercambia los roles de la Sala 1 del Centre del Carme y un misterioso apartamento alquilado por el artista cerca del museo. AU
