IVAM. Guillem de Castro, 118
El IVAM se ha traído un volcán. Más bien la lava. La encontraréis en la sala que el museo dedica a los site specific de diferentes artistas del territorio español, en este caso de la zaragozana Lara Almarcegui, una artista que en la Bienal de Venecia de 2013 llenó el pabellón español de los mismos materiales que se utilizaron para construirlo dejándolo en un estado de ruina. Almarcegui intenta entender dónde está, qué es lo que pisa, de qué está hecho el espacio que le rodea. Por eso, para ejecutar este encargo del IVAM, empezó por investigar el territorio valenciano y descubrió que hace dos millones de años hubo un volcán en erupción en Cofrentes y que sigue habiendo magma caliente a 15 kilómetros de profundidad, de ahí las aguas termales de la zona. El volcán de Agras tiene un poco de hierro, pero sobre todo lava que fue extraída por la industria cementera en los años 70 para fabricar materiales de construcción hasta dejar los yacimientos prácticamente agotados. Y aquí aparece una de las grandes pasiones de la artista precisamente, estudiar de dónde vienen los materiales de construcción. El proyecto artístico de Almarcegui ha consistido en amontonar en la planta baja de la sala 25 toneladas de lava, ya machacada y finita, y documentar en la plata de arriba cómo ha conseguido los derechos mineros sobre el volcán. Es decir, sobre una porción de tierra que abarca desde el subsuelo hasta el mismísimo centro de la tierra, según la ley minera. También podemos ver un vídeo que explica esta misma la ley minera y la historia del volcán, y dibujos asociados a los estudios geológicos que se hicieron en el momento sobre el terreno y apreciar cómo, año tras año, la capa de lava útil para la industria (más oscura) iba menguando. La nueva exposición del IVAM llega muy abajo para preguntarse y preguntarnos: ¿Qué tenemos debajo? ¿Quién organiza la propiedad? S.M.