HASTA EL DOMINGO 16/10
F. BANCAJA. Pl. Tetuán, 23
Llega la todopoderosa colección Thyssen-Bornemisza a València para dialogar con algunas piezas de la Fundación Bancaja en Caminos de modernidad 1860-1980. La exposición ofrecerá un recorrido por diversos movimientos pictóricos que eclosionaron desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los últimos años del XX a través de la obra de creadores del ámbito mediterráneo como Mariano Fortuny, Santiago Rusiñol, Hermenegildo Anglada Camarasa, Joaquín Sorolla (como no), Antoni Tàpies, Joaquín Torres García y Miquel Barceló. El panorama artístico español en 1860, al igual que el europeo, se encontraba en la encrucijada de dos corrientes artísticas diametralmente opuestas: por una parte, se seguían realizando composiciones con acusado carácter romántico e historicista, pero empezaba a emerger una generación de jóvenes artistas con ganas de renovar el lenguaje plástico pintando paisajes y naturalezas que eran vía de escape ara nuevas inquietudes. En Valencia y Cataluña, de echo, emergerá un grupo de pintores que tendrán el paisaje como fuente de inspiración directa y como vía para canalizar el desarrollo de la pintura moderna. El romanticismo melancólico y preciosista que practicó Mariano Fortuny en sus paisajes en una primera etapa había quedado atrás y estaban por llegar movimientos como el modernismo inspirado en la naturaleza, del que Anglada Camarasa fue destacado representante en el ámbito catalán, o el noucentisme (proyecto cívico y cultural que aspiraba a modernizar la Cataluña de principios del siglo XX) que impregnaría la obra inspirada en la Grecia clásica de Joaquín Torres-García . Después abrirán la puerta a patadas las Vanguardias encabezadas por un impresionismo revolucionario que se coló en los lienzos de Sorolla o Rusiñol, pintor de la vida circundante que no preselecciona los temas, siempre a la caza de encuadramientos insólitos. Y a cabezazos Antoni Tàpies creando un estilo propio dentro de lo que vendría a llamarse informalismo partiendo del surrealismo que impregnaba a su grupo Dau al Set, o Miquel Barceló con su neoexpresinismo mediterráneo. Thyssen y Bancaja dibujan diferentes caminos que parten de nuestro Mediterráneo para llegar a la Modernidad que experimentaba poniendo nerviosita a la Academia baluarte de la tradición. S.M.