Mañana sale a la venta en nuestro país la novela Sharko (Planeta), del escritor francés Franck Thilliez. Tuve la oportunidad de entrevistarme con él durante su paso por Valencia, invitado por el festival Valencia Negra. Franck Thilliez (Annecy, 1973) es ingeniero de nuevas tecnologías y autor de varios libros, entre ellos Train d’enfer pour ange rouge (2003), La chambre des morts (2005), Deuils de miel (2006), La forêt des ombres (2006), La mémoire fantôme (2007), L’anneau de Moebius (2008) y Fractures (2009). Al éxito de El síndrome E, en Francia, hay que sumarle el de su segunda parte, Gataca. Mi agradecimiento a la intérprete, María Jesús Plasencia, durante la entrevista. GINÉS J. VERA
Lucie Hennebelle y Franck Sharko están en apuros: Lucie, fuera de todo procedimiento legal, ha allanado una propiedad privada en las afueras de París y ha asesinado al hombre que investigaba, Julien Ramírez. Aunque ha sido en defensa propia, si confiesa lo ocurrido irá a la cárcel. Pero Sharko no piensa permitirlo. En el curso de la investigación, la pareja de policías descubrirá que tras Ramírez hay una secta vampírica que comete las atrocidades más perversas. No solo hallarán trece cadáveres a los que han extraído hasta la última gota de sangre, tendrán que soportar la angustia de que sus compañeros puedan descubrir lo que hicieron. Lucie y Sharko se enfrentarán, además, a una enfermedad desconocida que la secta vampírica propaga deliberadamente.
Sharko nos presenta una curiosa reflexión, la de que el asesino siempre se lleva un poco de su víctima con él. En este caso, ¿qué se ha llevado Franck Thilliez de Sharko?
Sharko es el primer personaje que he creado en mi escritura, cuando empecé a escribir yo quería crear un personaje policíaco que fuera diferente a los personajes policíacos que existían ya en el universo de la literatura. Pero es muy difícil crear un personaje que sea diferente porque ya hay muchos personajes en la literatura y además algunos muy conocidos como Hercules Poirot o como los grandes personajes de los literatos norteamericanos de novela negra. Entonces yo quería crear un personaje policíaco, pero que al mismo tiempo fuera muy humano, y eso no era fácil. Entonces, Sharko es un personaje muy muy humano porque además ha sufrido muchísimo en su vida, su sufrimiento ha sido realmente intenso. Sharko es un personaje al que le gusta mucho su oficio y no puede evitar ejercer su oficio a pesar de que le hace sufrir muchísimo. Por eso se llama Sharko, porque shark, en inglés, es tiburón y él es como los tiburones que se agarra a la espalda del asesino y no para hasta que consigue atraparlo. Este tipo de personajes le gusta mucho a la gente porque además de ejercer su oficio es un personaje muy humano que tiene sus problemas como todos los humanos tenemos y entonces el público se identifica con este tipo de personajes que tiene un lado humano que también es muy grande.
“El ser humano es una especie como las demás –leemos en su novela–, luchaba por su supervivencia y Sharko no era una excepción”. De supervivencia no solo trata esta novela, también estaba presente en su anterior novela Pandemia.
Sí, me he preocupado mucho por el tema de la evolución. Sobre cómo las especies han ido evolucionando sobre la Tierra a lo largo de la historia. Después ya me he centrado en el ser humano, pero para centrarme en el ser humano, para que el ser humano siga existiendo eso significa que a lo largo de miles y miles de años de historia ha tenido la capacidad de sobrevivir, la capacidad de permanecer. Pero al mismo tiempo que tiene una capacidad de supervivencia enorme también tiene una capacidad de destrucción enorme, en los últimos cien años hemos visto con la industrialización, la desforestación, como muchos procesos el hombre tiene una capacidad de destruir enorme. En mis novelas hay personajes policiacos como Sharko que también tienen esa dualidad, digamos, de destrucción y uno se pregunta, y eso es lo que yo quiero que esa interrogación entre en mis novelas cómo hemos podido llegar hasta aquí con esa capacidad de destrucción que se ha visto a lo largo de la historia de la humanidad.
Y ahora, a la velocidad a la que va nuestra sociedad, no tenemos más remedio que correr mucho si no queremos perder el paso al ritmo que va el avance de la tecnología, el avance de la ciencia, no hay más remedio que correr. Estamos en una necesidad permanente de correr.
Dentro de las curiosidades científicas de esta novela descubrimos las propiedades de la sangre azul de los limúlidos. El oro azul de esta especie de artrópodos marinos interesa y mucho a la industria farmacéutica. O esa hemoglobina de los gusanos marinos arenícolas de los que ya se habla para ciertos injertos de riñón.
La novela habla de sangre, es el tema científico que yo ahora tengo gantas de tratar en todos los aspectos. Tenemos la historia de la sangre, cómo se han descubierto los grupos sanguíneos, todas las cuestiones relacionadas con la sangre. La sangre es algo que encontramos por todas partes, en la mitología, en todas las cuestiones del vampirismo o en ritos satánicos. También toda la parte científica de lo que representa hoy en día la sangre a nivel científico, entonces haciendo mi investigación y al escribir la novela he encontrado toda esta cuestión de los limúlidos que es una cuestión que me fascinó y me gustó mucho y que quiero introducir en la novela. Entonces descubrí también toda la importancia de la sangre y su conexión con las industrias farmacéuticas que tienen ahí un reto económico muy importante. Descubrí toda esta cuestión de la sangre de los limúlidos, que un litro de esta sangre aunque no recuerdo cuánto valía sí vale mucho más que el oro.