Esta semana la entrevista es doble. Nos la conceden Juan Llorca que, en colaboración con Melisa Gómez, han publicado Sin dientes y a bocados (Vergara editorial). Juan Llorca es Chef con más 22 años de carrera y un apasionado de la nutrición y alimentación infantil. Los últimos siete años es el responsable de Valencia Montessori School, primera escuela 100% Montessori en Valencia y primera de España con un Chef KM0 con el sello slow food. Melisa Gómez es dietista nutricionista especialista en nutrición clínica en pediatría. Desde hace años se dedica al tratamiento dietético nutricional tanto de niños sanos como de niños con condiciones asociadas tales como la diabetes, las alergias e intolerancias u obesidad. Es miembro del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana y de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición, y embajadora de Food Revolution Valencia. GINÉS J. VERA
¿Cómo surge la idea de escribir este libro y, además, a cuatro manos con Melisa Gómez?
Juan Llorca: Yo te diría que la idea surge de los dos, sin duda, espero que Melisa lo vea igual… jajaja, pero sin duda, por dos motivos principales. Uno de ellos es que la oferta de libros destinados al BLW (método Baby Led Weaning)era de un gran contenido pero en mi humilde y subjetivo parecer un poco aburridos, y al final, como todo, nos tiene que entrar también por la vista. Y el segundo era por resolver la cantidad de dudas que nos hacen llegar por las RRSS respecto a este tema. Así que unimos las dos partes, se nos ocurrió este título tan chulo y nos pusimos a ello, pero para nada pensamos en su día que tuviera tan buena acogida.
El método BLW (o Baby Led Weaning), sobre el que se habla en Sin dientes y a bocadospuede parecer una moda venida del extranjero para algunos padres, quizá más para aquellos que tuvieron a su vez como padres a una generación en la que un bebésano era el que comía mucho: bebés rollizos, bebés felices. ¿Qué les diría a esos padres acerca del BLW?
J.L. Que lo vean como una alimentación complementaria a la leche materna o a la leche de fórmula, pero sin duda que lo vean como una oportunidad única de pintar un lienzo en blanco, llenarlo de colores, formas, texturas, y sabores que hagan que la relación presente y futura con el alimento y sus peques sea increíble.
Entre los beneficios del BLW es significativo el hecho de que se oriente a que se prepare una sola comida para toda la familia, que se promueva el hábito de comer todos juntos, mediante el ejemplo. ¿Coincide conmigo en que sobre todo a estas edades debe reforzarse ese hábito, la importancia de que los pequeños nos vean comiendo y, además, hacerlo sano, del mismo modo –más adelante– puede ser el hábito de la lectura, también por imitación en el seno de la familia?
J.L. Hombre, ¡¡por supuesto!! Imagínate, ¿te gustaría estar en familia y que cada uno de vosotros cenara a una hora distinta y encima lo que les apetece a cada cual? Lo mejor de compartir de la mesa no es solo el ser ejemplo para ellos, sino también el poder pasar un rato en familia, sin aparatos electrónicos, teles, hablar, y generar unos lazos esenciales en la infancia.
Una de las recomendaciones que vemos es esperar de 1 a 3 días entre prueba y prueba de un alimento distinto en la dieta del niño. Así pueden detectarse mejor posibles signos o síntomas de alergia. De hecho, creo que este tema, el de la alergia junto al del atragantamiento son los dos que más preocupan a los padres a la hora de iniciar la AC y, por tanto, de implementar el método BLW. ¿Ocurre así?
Melisa Gómez: En el caso de que la familia desee iniciar la Alimentación Complementaria a través del BLW, y tomando en cuenta mi experiencia con ellas, el miedo a un posible atragantamiento supera ampliamente al miedo por el desarrollo de alergias, tal vez porque se tiene la falsa creencia de que el método BLW predispone más al peque a un posible atragantamiento que iniciar con triturados, aún y cuando contamos con estudios que lo desmienten, mientras que en el caso de las alergias alimentarias, indistintamente del método de inicio, se sentirán igualmente expuestos.
Comentaba el tema de las alergias a la hora de introducir ciertos alimentos, uno de los consejos que leemos en el libro es que comencemos con alimentos con baja alergenicidad. ¿Nos podría indicar qué alimentos son estos?
M.G. Seguro que terminaré antes si comento los alérgenos que serán: gluten y derivados (contenidos en trigo, centeno, cebada y avena), huevo, lácteos y derivados, pescados, soja y derivados, frutos secos y semillas (como el sésamo) y algunas frutas como las fresas, el melocotón o el kiwi. Todos los demás, exceptuando los alimentos que se recomienda evitar antes de los 12 meses (azúcar, miel, sal, algas, pescados de gran tamaño, mariscos, ultraprocesados, refrescos, bebida de arroz y tortitas de arroz, lácteos desnatados, espinacas, acelgas, borrajas y carne de caza) podrán considerarse aptos para ofrecerse a partir de los 6 meses, aunque en muchos casos será necesario modificarlos antes de ofrecerlos (cortarlos, cocerlos al vapor, etc.)