Nos concede una entrevista esta semana el escritor Chufo Lloréns (Barcelona, 1931), que acaba de publicar El destino de los héroes (Grijalbo), donde nos ofrece una intensa visión de las primeras décadas del siglo XX y de los grandes conflictos que se vivieron en Europa y España durante esos años. Llorens estudió Derecho, desarrollando su actividad como empresario en el mundo del espectáculo. Apasionado desde siempre por la Historia, entre sus obras destacan Catalina, la fugitiva de San Benito (2008), Te daré la tierra (2008), La otra lepra (2010), La saga de los malditos (2011), Mar de fuego (2011) y La ley de los justos (2015). GINÉS J. VERA.
El destino de los héroes es una gran obra a caballo entre la crónica histórica y la ficción novelesca que arranca en 1894 y finaliza en el primer cuarto del siglo XX. ¿En qué ha cambiado Europa, para bien y para mal, en este siglo que nos separa desde el final de la novela y la época actual?
Europa, como en otras ocasiones, está intentando organizarse para que no haya más guerras. Ya ocurrió tras las guerras napoleónicas con Teyllerand, por parte de Francia, y Meternich, por parte de Austria; y al finalizar la Gran Guerra del catorce al dieciocho, con la Sociedad de las Naciones que fundó Woodrow Wilson y que ahora es la ONU, pero la falta de coordinación, de dinero y la superabundancia de enchufes y de gentes que prácticamente no hacen nada, dificultan mucho la acción de la ONU.
Aunque hay un amplio elenco de personajes reales en la novela, como Ana Pavlova, el rey Alfonso XIII o Roland Georges Garros, entre otros, encontramos a esos otros, a los ficcionales. Algunos de esos personajes ficticios creo que tienen algo en común con usted, ¿es así? Ya que están inspirados en antepasados de su familia. ¿Qué ha sido más fácil novelar con los reales o encajar los ficticios a la realidad?
La novela es como un gran edificio que se va construyendo y las dificultades van creciendo a medida que se avanza, en esta ocasión, al tener una vida extraordinaria me he inspirado en hechos de antepasados míos por parte de la familia de mi madre (mi abuela murió en un bombardeo de L a gros Berta, un cañón que disparaba un obús cada hora instalado a 100 km de París y que desmoralizaba a la gente que no sabía dónde iba a caer la próxima bomba), un tío mío perdió la pierna derecha en el desastre de Annual y después cayó del avión dos veces una entre Gibraltar y África, tengo la fotografía postal, y he encajado personajes de ficción en circunstancias muy singulares que ocurrieron realmente en mi familia, creo que el lector disfrutará leyendo esas aventuras.
Coméntenos cómo fue el exhaustivo trabajo de investigación histórica para documentarse a la hora de entretejer los acontecimientos históricos en El destino de los héroes. Por ejemplo, me llama la atención el conflicto bélico que enfrentó a España y Marruecos en la guerra del Rif. ¿Aún quedan archivos por desclasificar en algún despacho o caja fuerte que podrían arrojar detalles interesantes sobre aquel?
El trabajo de investigación ocupa un año antes de ponerte a escribir realmente la novela. Para saber lo que ocurrió en la guerra del RIF, me he informado en muchas fuentes que hablan del Informe Picasso general encargado de buscar los responsables de aquel desastre, de cuyo informe de casi dos mil cuatrocientas páginas quedan apenas trescientas. Los grandes culpables fueron el general Berenguer, alto comisario, y el general Fernández Silvestre, íntimo amigo de Alfonso XIII. El segundo murió (se dice que se descerrajó un tiro en la cabeza), y Berenguer intentó escabullir su responsabilidad hasta la dictadura de Primo de Rivera; en aquel momento el rey lo rehabilitó colocándole de jefe de su Casa Militar, ese fue uno de los motivos por los que cayó Alfonso XIII.
En uno de los pasajes de la novela se comenta la importancia para el prestigio de la aviación española si se consiguiese realizar un salto en vuelo nocturno habida cuenta del alcanzado por Francia, por la Aéropostale, con sus vuelos nocturnos entre cuyos pilotos se encontraba el famoso autor de El principito. ¿Qué nos puede contar sobre aquella rivalidad de altos vuelos entre España y Francia?
No precisamente con Francia, todos los países intentaban prestigiarse batiendo récords aéreos que eran seguidos por el público de la época en la prensa con gran interés. Los motores Hispano-Suiza que España servía al mundo eran imbatibles, demostraron su calidad durante la guerra europea; Roland Garros, que ha dado su nombre a un torneo importantísimo de tenis, era un piloto francés y El barón rojo, por parte de Alemania, y Guynemer, por la parte francesa, eran los favoritos del público y principalmente de las damas. El pasar del Canal de la Mancha era todo un récord; nosotros inventamos el autogiro de La Cierva y estuvimos en cabeza de la aviación de la época, los aviones ocupan una parte muy importante de la trama de la novela.
Me gustaría preguntarle por dos pioneros que a mi modo de ver que aparecen en El destino de los héroes. De un lado, el valenciano Emilio de la Cuadra Albiol y su papel pionero en el sector de la automoción española. De otro, el productor y director de cine barcelonés Ricardo de Baños Martínez y los primeros filmes pornográficos realizados en España.
El valenciano Emilio de la Cuadra Albiol fue un militar visionario que intuyó que el mundo de los coches de caballos está a punto de finalizar. Fundó una empresa de automoción que en la ficción de la novela la compra el protagonista para asociarse posteriormente con Hispano-Suiza y hacer unos coches que podían competir sin desdoro con los Rolls Royce y que, con uno de ellos, ganó Alfonso Xlll la carrera de la Cuesta de las perdices. En cuanto a Ricardo Baños y su hermano, fueron los pioneros del cine en España y Alfonso XIII fue un gran aficionado al cine porno.Todavía se conservan tres de sus películas en la filmoteca de Valencia. Pero no vamos a achacar a Alfonso XIII todas sus veleidades, era un gran deportista, jugaba polo, regateaba en la bahía de San Sebastián, era mujeriego y tenía un grupo de amiguetes que, según la reina madre Doña Cristina, le llevaba por mal camino; pero hay que apuntar en su haber la fundación de la Oficina pro cautivos que, aprovechando la neutralidad de España en la guerra, salvó muchas vidas y recondujo a su casa a muchos prisioneros pagando los gastos de su peculio personal. Como se refleja la novela, fue un rey muy discutido con más sombras que luces.
Por último, no quiero dejar en el tintero las dos historias principales de amor que vertebran la trama de la novela. Háblenos del papel de las mujeres, de Nachita Antúnez y de Lucie Lacroze, en El destino de los héroes. ¿Qué tienen en común entre sí además del protagonismo en su novela y qué van a ver en ellas las lectoras del siglo XXI con la perspectiva de este siglo de diferencia, en lo familiar, social y político?
Tanto Nachita Antúnez como Luzie la Croce existieron en realidad aunque con otros nombres, fueron amadas por el mismo hombre y corrieron la suerte que vivieron mi abuela materna y la primera mujer de mi abuelo. No puedo dar más pistas por no hacer spoilers y revelar al posible futuro lector una parte muy importante de la novela. No puedo olvidar el siglo y el momento que vivieron por qué no se puede juzgar a nadie extrapolando una historia del tiempo en el que ocurrió. De cualquier manera, puedo decir que fueron dos avanzadas a su época, una época que rompió esquemas, cambió modas y comenzó poniendo a la mujer en el lugar que ocupa ahora; su historia ocupa una parte importantísima de El destino de los héroes.