A la espera de ver cuánto se alarga el Estado de Alarma, si un mes o quince días o ya veremos hasta cuándo, las propuestas audiovisuales se multiplican en Internet, llenando con creces cualquier necesidad, tanto de aquellos que demandan un entretenimiento ligero como para los que buscan algo más. Así que, a la espera de que reabran las salas de cine, (cosa que esperamos que ocurra pronto, pues, a pesar de los estrenos que se están dando vía online, éstos no cubren las necesidades de la industria), digamos que no podemos quejarnos. Entre las pocas ventajas que nos ha traído el coronavirus, una ha sido la posibilidad de disfrutar en casa de asistir a un festival de cine.
Siguiendo los pasos del festival DA’ de Barcelona, que ya os comentamos en su momento, ahora la plataforma de video bajo demanda Filmin acoge la última edición del DOCS Barcelona, el festival de la Ciudad Condal dedicado en exclusiva el formato documental. Hablamos de trabajos encasillados dentro del género de no-ficción, considerado muchas veces como el hermano pequeño de la industria, cosa que siempre le ha perjudicado a nivel comercial de manera bastante injusta ante un público que, más allá de algunas propuestas concretas o un modelo muy canónico difundido por las televisiones, no parece recoger su interés. Y quizá aquí conviene hacer una reflexión y preguntarnos cuáles son las causas de que, en un momento en el que, por ejemplo, el ensayo impreso ha alcanzado una buena proyección editorial, este interés no se haya desplazado a este formato. Esperemos que este festival y la oportunidad de disfrutarlo desde casa, acabe sirviendo de punta de lanza para un género que inició el desarrollo del cine (fueron documentales, o registros de sucesos documentales, lo primero que rodaron los hermanos Lumière), y que bien lo merece dada la cantidad de buenos trabajos que atesora.
El festival se divide en cinco secciones. En la Sección Panorama encontramos la programación oficial a concurso con trece piezas procedentes de distintos países. Entre estos trabajos, encontramos algún denominador común, como es el caso de la relación entre el ser humano y la realidad en las sociedades contemporáneas. Este es el tema de fondo de cintas como Hi, A. I. de Isa Willinger, que aborda las nuevas relaciones afectivas entre humanos y robots que están apareciendo con la incorporación de la Inteligencia Artificial a nuestras vidas. O de Rising from the Tsunami de Hélène Robert, en el que, sobre el caso del tsunami que asoló Japón en el año 2011, hablaremos de la relación con nuestros fantasmas, con los que se han ido. The Hypnotist de Arthur Franck nos cuenta la historia de Olliver Hawk, un hipnotista que estuvo al servicio de la presidencia de su país, Finlandia, en uno de los gobiernos más duraderos de la historia y que nos obliga a preguntarnos qué es verdad y qué es mentira en la política actual, mientras The magic life of V.de Tonislav Hristov nos adentra en el mundo de los juegos de rol en vivo para contarnos la historia de Veera, una joven que se convertirá en V., un personaje fantástico en un mundo de fantasía que le ayudará a superar sus traumas.
No podía faltar una buena dosis de documental de denuncia social y política que, esta vez, nos llega de la mano del artista chino Ai Weiwei quien, en la cinta Vivos, viaja hasta Méjico para narrar la historia del asalto en 2014 de un autobús de escolares por parte de la policía y otros grupos armados secuestrando a 43 niños cuyo paradero aún hoy se desconoce. O la historia de la abogada judía Lea Tsemel que, contra cualquier tópico, se dedica a la defensa legal de encausados palestinos en Israel como veremos en Advocate de Rachel Leah Jones. Un retrato que queda completado con Overseas de Sung-A Yoon película que aborda de forma impactante el destino de un grupo de mujeres filipinas enviadas al extranjero para trabajar como niñeras y empleadas del hogar en un mundo donde serán explotadas.
Hay aquí retratos de grupo, como Faith de Valentina Pedicini, que nos habla de una secta dedicada al kung-fuque se prepara para la llegada del fin del mundo, o Songs of repression de Marianne Hougen-Moraga y Estephan Wagner sobre La Colonia Dignidad, en Chile, un siniestro lugar donde, 45 años atrás, se instaló una secta dirigida por Paul Schäfer, nazi y simpatizante de Pinochet, en la que sucedieron toda clase de abusos y donde, pasado el tiempo y desmantelada la organización, torturadores y torturados todavía conviven en el mismo espacio. O retratos más íntimos y personales, caso de trabajos como Solo de Artemio Benki que cuenta la historia de Martín Perino, un joven y prometedor compositor argentino que, tras sufrir una crisis nerviosa, es recluido en El Borda, el hospital psiquiátrico más grande y más controvertido de América Latina; The Letter de Maia Lekow y Christopher King, que narra la historia de Karisa, un joven de Mombasa que viaja para ayudar a su abuela, acusada de brujería, un complejo caso que esconde intereses por la propiedad de la tierra en un viaje que bien nos llevaría hasta la Edad Media, o Forman Vs. Forman de Helena Třeštíková y Jakub Hejna que aborda la vida y la obra del director Milos Forman.
En Sección Latitud encontramos seis trabajos realizados en España y América Latina. Como en la sección anterior, nos toparemos con relatos personales, caso de ¿Puedes oírme? de Pedro Ballesteros, que muestra el trabajo del escultor Jaume Plensa, o El viaje de Monalisa de Nicole Costa que nos habla de las dificultades de adaptación de Iván Monalisa, un transexual chileno que vive en la ciudad de Nueva York. En el resto de propuestas encontramos también reflexiones que nos llevan a analizar cómo los cambios pueden afectar a las dinámicas de grupo. Es el tema de Suspensión de Simón Uribe Martínez, que aborda la construcción de una gran autopista en plena Amazonía, Zona árida de Fernanda Pessoa, que nos traslada al pueblo más conservador de los Estados Unidos, El gran viaje al país pequeño de Mariana Viñoles, sobre el viaje de un grupo de inmigrantes sirios que huyen de la guerra al Uruguay de José Mujica y cómo se truncaron allí sus sueños de una vida mejor, o La Nueva Escuela de Ventura Durall, que aborda las nuevas formas de la educación en el S.XXI.
Docs Barcelona cubre su cuota de cine documental experimental con la sección What the Doc! en la que veremos cintas como Space dogs de Elsa Kremser y Levin Peter, que nos cuenta, partiendo de la historia de la perra Leika, primer animal en viajar al espacio, la vida de los animales abandonados en el Moscú actual, Salka en la tierra de nadie de Xavi Herrero, que nos abre los ojos a un país desconocido como Mauritania, Il varco de Michele Manzolini y Federico Ferrone, viaje íntimo a la Segunda Guerra Mundial y That which does not kill de Alexe Poukine, que nos aproximará a la historia de Ada, mujer que fue violada por un conocido y que nos ayudará a entrar en el espectro de los abusos sexuales en los entornos de confianza. Cierra la programación dos proyecciones especiales: Letter from Masanjia de Leon Lee, película inaugural que nos acerca a la figura de Sun Yi, preso político en la China contemporánea por sus ideas religiosas, y Constel·lació Comelade de Luis Ortas Pau, sobre la figura del compositor Pascal Comelade.
Atención a las fechas de estreno de cada película que estarán disponibles solo 72 horas en cada caso. Avisados estáis. 😉 GERARDO LEÓN
