LAURA COBO PELUQUERÍA. Vivons, 19
Sensuales, tristes o intrigantes son los rostros que pinta Emanuela Tringali. Y es que tras estas miradas enigmáticas la artista presenta seres que viven en un estado líquido, en esa “modernidad líquida” de la que tanto nos ha hablado el gran sociólogo Zygmunt Bauman para referirse a una sociedad individualista en la que todo es temporal e inestable, carente de aspectos sólidos. En la mente de Emanuela la palabra “líquida” abandona toda metáfora y se convierte en real, de ahí que ella vea a todos sus personajes envueltos en un halo acuoso, como si flotaran en una pecera, rodeados de peces y medusas. Para ella los seres humanos nos hemos convertido en seres bidimensionales, pendientes de aparentar en lugar de sentir, pero no por ello piensa que debamos caer en la tentación de una visión pesimista, pues atisba una esperanza: no estamos solos y no estamos desconectados; nos estamos preparando para un cambio importante, un retorno a las orígenes. Habrá que esperar un poco, pues este momento aún no ha llegado, esta exposición es solo preludio. GLORIA POZUELO