Fermín Muguruza, Harkaitz Cano, Isa Campo y Susanna Martín (Ilustradora) · Reservoir Books · 2022
Ainhoa es la segunda parte de aquel Black is Beltza con el que Fermín Muguruza nos hizo recorrer buena parte de los movimientos revolucionarios que se cocían en el mundo en los años sesenta, de Estados Unidos a Argelia. En este segundo tomo —más fácil de seguir pese a que continua plagado de referencias—viajamos con la hija del protagonista del primero, Ainhoa, una cubana que aprende euskera gracias a dos visitantes de la isla que dicen hablar holandés pero que en realidad son Joseba Sarrionaindía e Iñaki Picabea, dos etarras que se fugaron de la cárcel de Martutene en 1985 escondidos dentro de unos bafles. Los Kortatu, la primera banda de Muguruza, habían tocado allí un mes antes de la fuga y compusieron el mítico “Sarri, Sarri” a raíz de esta noticia con la que arranca el cómic. En Ainhoa las mujeres pasan a ser las protagonistas y lo heteronormativo se diluye, pero seguimos recorriendo las revoluciones, ahora de los ochenta, que estallaron en Líbano, Kabul, Turquía o el Kurdistán, con su guerrilla de mujeres. Y descubrimos de paso los mecanismos contrarrevolucionarios utilizados para apagarlas, como el uso de la heroína como método de financiación y de destrucción de los jóvenes rebeldes. Y aquí se cuela la historia de los 150 kilos de cocaína incautada por la Guardia Civil que desaparecieron “misteriosamente” en 1990, a la que el grupo Negu Gorriak le dedicó la canción “Ustelkeria” (“Podredumbre”) y por la que recibió una demanda del teniente coronel del cuerpo de entonces, Enrique Rodríguez Galindo. Black is beltza es una enciclopedia de las revoluciones mundiales del siglo pasado, erudita, pero bailable. S.M.