Última sesión de la Sección Oficial a concurso de La Mostra de Valencia con la que despedimos su principal programa a competición de esta edición que, poco a poco, se va aproximando a su clausura. Cerramos, así, este espacio de proyecciones pasando por tierras palestino-israelíes con una producción que se alzaría el año pasado con el premio al Mejor Guion en el Festival Internacional de Cine de El Cairo.
En Between heaven and earth la directora Najwa Najjar nos presenta a Tamer y Salma, una pareja palestina que vive en la zona de Cisjordania. Tras cinco años de relación, han decidido divorciarse. Bueno, en realidad, es ella la que desea divorciarse de él. Pero, para poder cumplir con el trámite burocrático que rompa el vínculo que les une, deben cruzar hasta la ciudad de Nazaret, en el lado israelí, para presentarse ante el tribunal que de conformidad a su caso. Para ello, consiguen un pase de tres días. Pero las cosas no van a ser fáciles para la pareja. Cuando se encuentran delante del funcionario de turno, éste les reclama, entre otra documentación, que especifiquen cuál fue el último paradero del padre de Tamer, un conocido intelectual y activista palestino asesinado años atrás en la ciudad de Beirut, en el Libano. Eso es, al menos, lo que él cree. Pero, de acuerdo con los datos registrados en el ordenador, su padre tuvo su última residencia en casa de una mujer de origen judío. Esa revelación, obligará a la pareja a realizar una búsqueda para conseguir el testimonio o documento que desmienta este hecho a fin de poder consumar su separación. De esta forma, comienza para ellos un viaje que les deparará algunas sorpresas.
Presentadas las premisas de la trama, Between heaven and earth se desarrolla según los cánones de una road movie de corte clásico. En el camino hacia su destino final, distintas situaciones y sucesos irán transformado a los personajes a medida que esas experiencias vayan modificando el conocimiento que tienen de sí mismos y de su pasado. Como señalan las notas de producción, la cinta de Najwa Najjar es, en primer término, una historia de amor. Esto permite a la realizadora trascender las fronteras del contexto sociológico en el que se mueve y darle a su trabajo un carácter más global. Between heaven and earth es una cinta que nos recuerda que esto de la vida en pareja es siempre cosa de dos. Tamer no quiere separarse de Salma. Ahora bien, para impedirlo, tendrá que aprender que ella es también parte de pleno derecho de esa compleja ecuación de la convivencia. En este punto, la cinta de Najjar reflexiona sobre el papel de la mujer en la sociedad palestina contemporánea. En una de las primeras secuencias de la película, ambos se disponen a subir al coche con el que van a emprender su viaje. Salma se pone al volante, un hecho que no convence a Tamer que la fuerza a sentarse en el asiento del copiloto. Esta constante tensión por ver quién toma el volante del vehículo se convertirá, a lo largo del trayecto, en símbolo de los roles que cada uno de los personajes van tomando en la relación.
Expuesta las bases del argumento, el trabajo de Najjar va cobrando envergadura según va indagando en la situación política en la que se desarrolla este pequeño cuento moderno. La historia nos recuerda, en primer lugar, lo que significa vivir en un entorno en el que no puedes hacer el más mínimo trámite sin ser fiscalizado por un poder que, además, te trata como un ciudadano de segunda. A diferencia de otras aproximaciones, Najjar aborda esta cuestión de manera muy discreta, sin necesidad de llevar su representación hacia el extremo, ocultando la violencia, pero dejando que asome su omnipresente presencia en los pequeños detalles. Un poder que se percibe cuando sus protagonistas tienen que pasar el control para cruzar la frontera o en algo tan tangible, cotidiano y, al mismo tiempo, significativo, como poder escoger con quien puedes o no puedes compartir tu vida. El poder aparece, de esta forma, como un ente abstracto y sin rostro, pero cuyo hálito se siente por todas partes.
Este primer acercamiento nos invita directamente a reflexionar sobre el intento de vivir al margen de los conflictos políticos que nos rodean, especialmente en situaciones tan delicadas como el enfrentamiento palestino-israelí. Aunque Tamer vive bajo el peso del recuerdo de la muerte de su padre, no parece tener una inclinación especial por participar en cuestiones políticas o, como poco, no son el centro de sus preocupaciones. Pero, tras una investigación más profunda sobre las circunstancias que rodearon ese trágico suceso, tanto Salma como Tamer se darán cuenta de hasta qué punto el conflicto condiciona quiénes son. Es, en este aspecto, cuando la historia de amor se mezcla con el problema político. Najjar nos dice que es muy difícil sobreponerse a la herencia de una Historia que pasa por encima de sus protagonistas hasta entrometerse en los espacios más recónditos de su intimidad y su construcción como individuos.
Between heaven and earth es una cinta de nos empuja a meditar, en último término, sobre la convivencia entre dos pueblos que siguen enfrentados, pero cuyas vidas están estrechamente vinculadas, y cuyo destino no puede resolverse sin la participación del otro bando. En el camino, seremos testigos de una enrevesada maraña de responsabilidades y culpas de muy complicadas ramificaciones y cuya resolución, en lugar de aproximarse, cada día se nos presenta más lejana. G.LEÓN