La danza y el teatro se alían para levantar esta obra en la que el mítico capitán de Moby Dick, Akab, no busca, desesperado, capturar a la ballena, si no a su propia pareja. Dominarla, aislarla, encerrarla. Controlar dónde va, con quién, que ropa se pone… Moby Dick (el mal amor) desgaja los complejos mecanismos psicológicos que actúan en la violencia de género, los celos y la virilidad mal entendida de él, la perversa idea del amor romántico que a ella le hace aguantar el desprecio y renunciar a familia, amistades e, incluso, su propia personalidad. En una tóxica sensación de dependencia que asfixia cualquier posibilidad de amor. “¡¡Eres míaaaa!!” le grita Akab a la ballena. Ahí está el germen de la violencia, en la creencia de que un ser humano puede ser propiedad de otro, por mucho “amor” que haya mediante. Chema Cardeña e Iria Márquez llevan el peso interpretativo en esta pieza en la que Toni Aparisi e Iris Pintos dan la réplica dancística para hablar de violencia contra las mujeres. S.M.
Camino al zoo
DEL JUEVES 30/1 AL DOMINGO 2/2
Diálogos brillantes, dolor, violencia, rabia y un sofisticado tono de teatro del absurdo que conecta irremediablemente con los tiempos que vivimos.