A las afueras de la ciudad de Valencia, un antiguo caserón de pueblo esconde un secreto. En realidad, es un secreto a voces, pues al pasar por la puerta escuchamos música potente, rítmica. Huele a madera, a aceite, a trabajo bien hecho. Son las baterías de BENNY Drums, un local en el que todo se realiza con las manos, con el mayor cariño y pensando siempre en la calidad de sonido. BENNY Drums es una empresa que ha recuperado la fabricación artesanal de baterías musicales, buscando artesanos de toda Europa que colaboran con ellos para crear el mejor producto, modelos propios que personalizan para cada cliente, con la cercanía que solo una pequeña empresa puede ofrecer. Materiales como la bubinga, la caoba, el olivo o el cerezo doblados al vapor o unidos por bloques o capas, y cubiertos por infinitas capas de aceite, dan vida a un instrumento que vibra a sus anchas sin las limitaciones de vinilos o barnices. Nace entonces un sonido sincero, característico de la marca, que ya ha cautivado a bateristas de primer nivel de la escena musical española, como Fran, de Second, Quique, de Corazones eléctricos, o el mítico Nacho Castro, célebre batería de Celtas cortos. Pero esta casa no cierra puertas a nada ni a nadie, pues también distribuye marcas como Grestch, Dw, Pearl, Rogers o Santa fe, o restaura viejas baterías para darles unos años más de vida. No os quejaréis, os hemos desvelado la mayor parte de su secreto; ahora solo tenéis que cruzar su puerta y dejar que os descubran el resto. GLORIA POZUELO
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Des de curts, fins a esdeveniments, passant per campanyes de màrqueting digital, Paty es dedica a crear històries que emocionen i connecten amb les persones.