LA CASA DE LA MAR. Novelista Blasco Ibáñez 8 (Alboraia)
Esta historia empieza en un final feliz. Te recuerdo como parte de una banda. Y luego una banda como parte de ti. Recuerdo pensar que ya nunca sería lo mismo y no saber que estaba equivocado, pese a tener razón. Quien abre camino, no tiene quien le dé consuelo. Recuerdo los sonidos de aquella oscuridad, el trasnochado cuco que nos vio a todos cambiar. Ahora, Enric, con toda la fuerza que tengo, te invoco, para decirte ven. Sabes que esto es lo único importante. Sabes que no es lo mío suplicarte, pero ven. De tu madera saldrá fuego, para abrigarse en el miedo, que Dios insiste en probar con nosotros y nuestra ilusión. Ya me entiendes. Ya se oyen los coros de medianoche. FEDE FERNÁNDEZ
+entradas