CUENTO DE NAVIDAD
La Navidad corría peligro. Se lo dijo a Salvador su vecina Augurio, experta en gatos desde que leyó Así es el gato, libro que explicaba todo sobre ellos: razas, personalidades… Sus gatos le habían desvelado que los animales habían decidido hacer huelga porque los humanos estaban destrozando el planeta. Todos la secundaban: los renos no ayudarían a Santa en el reparto de regalos, los camellos no cargarían con los Reyes Magos, ni permanecerían mulas y bueyes en los belenes. Se iba a celebrar una asamblea. Salvador tenía que hacer algo, debía partir en busca de los líderes animales y solucionar la situación. Sabía por su libro Excursión que era importante hacer una lista de todo lo necesario antes de salir. Su madre le ayudó a hacerla y esa noche le leyó La joven maestra y la serpiente, historia de una maestra que enseñaba en la selva amazónica, donde aprendió mitos y leyendas, como la del río que se convirtió en una serpiente enfurecida que lo engulló todo. Si quería negociar con los animales tenía que aprender mucho, así que metió dos libros en su mochila para el camino: con El origen de las especies entendió cómo, a lo largo de la historia, los animales habían evolucionado y se habían adaptado a su entorno. Por Migraciones supo que muchos animales viajan buscando alimento y un clima mejor, y que estos viajes son cada vez más difíciles, debido a la deforestación, la contaminación, la caza y la pesca indiscriminada. Se dirigió convencido al lugar de la asamblea. En el camino conoció a Lota, la Cachalota, que le explicó que, en el océano, el plástico y otra basura vertida por los humanos estaba haciendo insostenible la vida de los animales. Al llegar estaba bien informado, los libros le habían dado las claves. Se reunió con los animales y prometió encargarse de que los humanos cuidaran el medio ambiente. Como muestra de su compromiso, liberó a los animales del zoo pues, como había visto en su libro ¡Libres, al fin!, todos querían volver a su lugar de origen. Los animales, que habían aprendido lo que era una democracia leyendo Las elecciones de los animales, en el que se explicaba el proceso electoral y las normas que debían seguir para conseguirla, decidieron votar para decidir si desconvocaban la huelga. Ganó el sí y se pusieron manos a la obra para que todo estuviera listo para Navidad. Y así fue cómo Salvador, con ayuda de sus libros, salvó la Navidad y el porvenir de la humanidad. F.MARTÍN Y GLORIA POZUELO
