EN EL BOSQUE
Ana María Matute y Elena Odriozola.
Libros del zorro rojo / 2018
DOS CAMINOS
Raúl N Guridi.
Libre Albedrío / 2018
EL GRAN LIBRO DEL MAR
Yuval Zommer.
Editorial Juventud / 2018
RÍOS
Aurélia Coulat y Matteo Berton.
GeoPlaneta / 2018
PLANETARIUM
Chris Wormell y Raman Prinja.
Impedimenta / 2018
EL GATO QUE NO BAJABA DEL SILLÓN
Irene Álvarez Lata y Susie Hammer.
Lata de sal / 2018
HUYE
Marek Vadas y Daniela Olejníková.
Bárbara Fiore Editora / 2017
EN CONSTRUCCIÓN
Sonia Rayos, Silvana Andrés y Juan Berrio.
Litera Libros / 2018
CUENTO DE NAVIDAD
Flor Pino habría de recordar siempre aquella mañana de Navidad en la que corrió hasta el árbol en busca de sus regalos. Vaya, un libro. En su decepción, no imaginaba que le habían regalado una puerta mágica a mundos desconocidos. Al abrir En el bosque apareció en medio de uno maravilloso. Estuvo perdida en él durante horas, moviéndose entre las nueve tarjetas que lo formaban y que, al combinarlas, creaban cientos de relatos diferentes. Oyó que les pasó algo parecido a dos niños de su colegio. Habían leído Dos caminos. El profundo mensaje les hizo reflexionar de tal modo que cada noche recorrían cada uno un camino hasta que se encontraban, pues de eso trataba su cuento, del encuentro. Marino Aguado leyó El gran libro del Mar y se encontró de repente buceando en unos arrecifes de coral, rodeado de peces, tiburones, delfines y ballenas que un buzo iba dibujando mientras le contaba los secretos más increíbles de las profundidades marinas. Ríos llegó a manos de Cristóbal Navío, que pensó que era el libro más bonito que había visto jamás: gran tamaño, ilustraciones inigualables, texto poético. Esa mañana despertó dirigiendo un grupo que trabajó incansable hasta fabricar un barco en el que navegaron todos los ríos del planeta. Planetarium fue el regalo que obtuvo Estrella Dorado. Siendo casi una enciclopedia ilustrada, Estrella ya sabía todo lo que había que saber sobre el espacio cuando amaneció en el anillo de Saturno. En unos años sería ella quien desvelara las mayores incógnitas del conocimiento humano. La prensa se hizo eco del caso de unos niños a los que encontraron en el libro El gato que no bajaba del sillón, y que pasaron días allí intentando descubrir el porqué de su sinrazón. El gato, dibujado con un trazo simple y limpio, era adorable. Lucía Roca fue consciente años después de que le habían regalado su futuro. En su libro En Construcción conoció a Clara y su abuelo, quienes le enseñaron todo lo necesario para convertirse en la arquitecta que construiría los edificios más bonitos del mundo. Ernesto Comprometido no sabía de prejuicios ni rechazo hasta leer Huye, la crónica del viaje de un niño para encontrar un hogar. De pronto, se vio dirigiendo misiones humanitarias, eso sí, siempre llevando las correspondientes autorizaciones para menores de edad firmadas por sus padres. Recordad, niños, que un libro es y será siempre el mejor regalo de Navidad. F.MARTÍN Y GLORIA POZUELO
