Las hermanas Amparo y Esperanza Salvador se asomaron a la ventana y vieron el desastre: todo estaba cubierto por un manto de barro, incluso la librería del abuelo. Para ayudarle, investigaron en los libros que él mismo les había regalado. Les animó leer Las vidas de Ema, la historia de una perrita feliz que había olvidado su vida anterior. Ojalá la librería tuviera una segunda oportunidad, como Ema. Encontraron Desventuras de un cerdo colosal en la Biblioteca Nacional, una divertida historia en la que un cerdo ha de limpiar los ejemplares destrozados de una biblioteca. ¡Cuántas ideas sobre cómo limpiar los libros! —¡Vamos allá!—, exclamaron. Pero las calles eran intransitables. Estaban a punto de desistir cuando, mágicamente, los coches y el barro comenzaron a apartarse. Habían leído El camino generoso, libro asombroso en el que la naturaleza le da a un niño todo lo que necesita para facilitarle el camino. Y así, ayudadas por el propio camino, consiguieron llegar. —¿Por dónde empezar?— Esperanza recordó que llevaba consigo Con ojos creativos, un libro sobre cómo la creatividad resuelve problemas. Aprendieron tanto que ingeniaron un plan para solucionar la crisis climática y la redistribución de la riqueza. Pero esta era tarea para otro día. La primera opción fue pedir ayuda a las autoridades, pero éstas solo escurrían responsabilidades y mentían, como Makambacha, el niño del cuento El pájaro de las mentiras, que le echaba la culpa a sus hermanas de sus errores. Finalmente, contactaron con los Reyes Magos, que llegaron en seguida. ¡Habían cambiado sus capas y coranas por botas y guantes! Pero eran tantas las casas y negocios destrozados que su magia no era suficiente. Amparo y Esperanza les preguntaron: —¿Cuánta gente se necesita?— Habían leído en un libro con ese nombre que la cooperación es muy importante. —¡Mucha!— respondieron. Ellas fueron puerta por puerta, salieron en las noticias y dieron ruedas de prensa. Y ¡bam!: en un solo día, cientos de personas llegaron y, en poco tiempo, no solo la librería del abuelo estaba como nueva, sino el pueblo entero. Esto les recordó a Juntos, cuento cuyo lema era: “A solas, somos increíbles. Juntos, somos invencibles”. El abuelo estaba tan emocionado que no supo qué decir, solo le susurró algo a Melchor al oído. Ese año, la mañana de Reyes, quienes tanto ayudaron, recibieron un libro precioso, un canto de agradecimiento al mundo y a la vida. Su título lo decía todo: Gracias. F.MARTÍN Y GLORIA POZUELO
LAS VIDAS DE EMA
Julia Pérez Villegas y Silvina Eduardo · Tu cuento y tú
DESVENTURAS DE UN CERDO COLOSAL EN LA BIBLIOTECA NACIONAL
Marta Azcona t Anna Font · Tatatuka
El CAMINO GENEROSO
Marta Comín · Abuenpaso
CON OJOS CREATIVOS
Isabel Minhós Martins y Madalena Matoso · Coco Books
EL PÁJARO DE LAS MENTIRAS
Msuswa P. Mabena y Dale Blankenaar · Ekaré
¿CUÁNTA GENTE SE NECESITA…?
Anna Font · Kalandraka
JUNTOS
Émilie Chazerand y Amandine Piu · Pijama Books
GRACIAS
Icinori · Ekaré