BANCAJA FOUNDATION. Pl. Tetouan, 23
Ignacio Zuloaga no es un pintor cool, ni cae especialmente simpático. En lo artístico, a primera vista, encontramos labriegos castellanos, toros y majas con mantilla perpetuando la imagen de una España folclórica y atrasada con respecto a Europa, y en lo personal genera rechazo conocer su sincero apoyo al franquismo. Pero tuvo muchas otras caras que también se muestran en esta Zuloaga. Carácter y emoción, la primera exposición monográfica dedicada en València al artista vasco, uno de los pintores clave del cambio del siglo XIX al XX. En sus comienzos, trabó amistad con algunos de los hacedores de la revolución pictórica (the first ismos) que se estaba produciendo en París, artistas como Degas, Gauguin y Toulouse-Lautrec. De ahí salen sus lienzos de inspiración sintetista e impronta decorativista. Pero por otro lado continuó alimentando su admiración hacia los grandes maestros de la pintura española, los Velázquez, Goya, Zurbarán, Ribera y El Greco. No cabe duda de que fue un maestro del retrato, con iluminación teatral, capturó la psicología de mujeres poderosas vestidas de oscuro delante de un paisaje castellano anubarrado, de burgueses, aristócratas, intelectuales, friends (a los que enmarcó en un paisaje que guardaba relación con su vida y obra) y familia, que cierra el recorrido con La familia del pintor (1937), uno de los mejores retratos múltiples de la tradición española inspirado claramente en Las Meninas de Velázquez. S.M.