UNTIL SUNDAY 4/9
VAT. Guillem de Castro, 118
Le sudafricane Zanele Muholi pone el cuerpo queer negro en el centro del relato desde un país marcado por la segregación del apartheid, but what, on the other hand, presume de tener la primera constitución del mundo que ilegalizó la discriminación por orientación sexual. En sus fotografías conecta lo visual con el activismo representando a personas negras LGBTQIA+ que se salen del canon, poco o nada representadas hasta ahora, para devolvernos su imagen en positivo. Son retratos clásicos en la forma —de busto 3/4, en blanco y negro y con figuras colocadas de perfil o de frente que miran a la cámara— pero desafiantes en el contenido al plantear preguntas incómodas sobre raza, historia, policy, memoria y estética. Ella misma se pone delante de la cámara para experimentar qué se siente a ese lado, para evitar que otros cuenten su historia, una que se sale de lo heteronormativo. Las personas que retrata han decidido cómo, con qué ropa y en qué contexto se hacía la foto y su mirada penetrante confronta al espectador sin dobleces obligándolo a mirar, reconocer y respetar. Muholi quiere que sus modelos no sean objetos pasivos, sino sujetos proactivos con voz y dignidad que nos aguantan la mirada orgullosa. Precisely, sobre qué significa para una persona negra devolver la mirada, reflexiona la artista en la serie Somnyama Ngonyama que abre la muestra, donde elle misme nos mira desafiante ataviada con objetos cotidianos como taburetes, estropajos, peines, plumas y abalorios hechos de imperdibles o pinzas para ridiculizar la mirada colonial y folklorizante de Occidente. Y en este sentido, ha aumentado el contraste de las imágenes para oscurecer su piel y acentuar su negritud.
En las siguientes series pone el foco sobre supervivientes de delitos de odio cometidos en townshipssudafricanos, áreas residenciales creadas durante el apartheid para alojar a personas expulsadas de lugares clasificados como “solo para blancos”. O capta momentos de intimidad entre parejas LGBTQIA+ para impugnar la idea absurda de que la existencia queer es ajena a lo africano. O fotografía a mujeres transgénero, hombres gais y personas de género no conforme en espacios públicos tan simbólicos como el Constitutional Hill, sede del Tribunal Constitucional de Sudáfrica. O a personas negras no binarias que participan en concursos de belleza queer, a priori, frívolos y triviales, pero que en su contexto se descubren como espacios de resistencia donde afirmar la belleza fuera del heteronomativismo y el supremacismo blanco.
La última galería de imágenes que podéis ver en el IVAM pertenece a Faces and Phases, un juego de palabras para un archivo vivo de imágenes sobre identidades abiertas que van cambiando. Muholi ha vuelto a fotografiar a las mismas personas después de un intervalo de tiempo y nos sirve en fotografías su transición desde una etapa de la sexualidad o de la expresión de género e identidad a otra. O los cambios del día a día relacionados con el crecimiento, education, la experiencia laboral y el matrimonio. Estamos ante una exposición que recurre a la crudeza sin artificios para representar lo feo y lo cotidiano, pero suma dignidad en la representación de los sin voz, la comunidad negra LGBTQIA+ de un país atravesado por heridas muy recientes. S.M.