HASTA EL DOMINGO 18/2
F. BANCAJA. Pl. Tetuán, 23
Llega desde el Palacio Real de Madrid, reformulada, esta Sorolla a través de la luz que se vende como una exposición con obra de Joaquín Sorolla que pocas veces se ha visto en su tierra natal y con dos aditivos que pretenden abrir el abanico de público. El primero es una sala sensorial en la que se proyectan las obras del maestro valenciano en lienzos envolventes de gran formato con música de fondo puesta para avivar las emociones. El segundo es un recorrido de realidad virtual que te lleva de paseo por la playa y al estudio en el que Sorolla pinta un autorretrato. Respecto a la obra física, cinco de los 45 cuadros que se exponen en la Fundación Bancaja —jardines, retratos, la playa, el mar…— nunca se habían visto en València. En ellas se aprecia como Sorolla llegó a representar la luz como nadie con una materia opaca como el óleo, su maestría en la captación de los cambios lumínicos y de la potencia transformadora de la luz allí donde incide. Como ejemplo, Retrato de la señora Artal, un retrato al aire libre que capta la psicología de la retratada y un rayo de luz que atraviesa las hojas para iluminar sutilmente la manga de la camisa. O Nadadores, Jávea (1905), donde Sorolla representa las luces y los reflejos del mar de manera atrevida; o Después del baño. La bata rosa (1916), que captura con pinceladas de genio la atmósfera lumínica detrás de un biombo de cañizo. S.M.