HASTA EL DOMINGO 3/9
F. BANCAJA. Pl. Tetuán, 23
La Fundación Bancaja consiguió reunir en su cuartel de plaza Tetuán durante las Fallas la obra de Jaume Plensa, Joan Genovés y Fernando Botero con el ojo puesto en los turistas que abarrotan la ciudad. Un logro muy planificado que habla bien de esta institución que lleva años trayendo a grandes nombres del arte nacional e internacional. El que nos ocupa aquí es Botero, el artista latinoamericano más conocido del mundo que ha venido dispuesto a desplegar su primera retrospectiva en Valencia con más de cuarenta obras, muchas de ellas nunca vistas aquí, como sus excelentes acuarelas de 2022. El colombiano le ha dado nombre a una estética muy marcada (y constante), la boterista, caracterizada por la exaltación del volumen, la opulencia de las formas y la explosión del color. Se dice de él que se ha convertido en una marca, lo que viene a significar que reconocer sus obras es muy fácil: disposición de planos diferenciados, dibujo nítido con formas definidas, figuras monumentales en primer plano que ocupan todo el lienzo, quietas e inexpresivas, gusto por lo gigantesco y desproporcionado y juegos con la perspectiva y los planos. Deforma, retuerce, invierte y da volumen (ojo, dice que no pinta gordos/as) con formas suaves y tonos amables. ¿Qué las figuras son exageradamente voluminosas? Botero. ¿Qué el jinete es más grande que el caballo? Botero. Por Fernando Botero. Sensualidad y melancolía desfilan bodegones iniciáticos de colores irreales de los años sesenta, naturalezas muertas, escenas de carnaval, circo y baile, pinturas plein air y retratos femeninos que son los que más han subyugado un artista que este mes de abril cumplirá 91 años. Y en activo. Ha bebido de grandes maestros de la historia del arte occidental como Piero della Francesca (su duque de Urbino) y Diego Velázquez (sus veladuras) y ha practicado la pintura, el dibujo y la escultura sin complejos, como Pablo Picasso, aquel que dijo que tardó cuatro años pintar como Rafael pero toda una vida pintar como un niño. Botero diría que es muy difícil deformar si no sabes formar. S.M.