Pedro Orrente. Un artista itinerante en la España del Siglo de Oro reúne un total de 56 obras, de ellas 46 son obra de Pedro Orrente, que se muestran acompañadas por piezas de El Greco, Francesco Bassano o Paolo de Veronese, como artistas influyentes en la obra del pintor, así como obras de los valencianos Jerónimo Jacinto de Espinosa, Francisco y Juan Ribalta. Además de la gran colección que posee el MuBAV de este artista, se exhiben obras procedentes de 17 instituciones españolas, como el Museo del Prado, la Biblioteca Nacional de España, Patrimonio Nacional, el Real Monasterio de El Escorial, además de los Museos de Bellas Artes de Bilbao y de Murcia, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, del Museu Nacional d’Art de Catalunya y del Museo de Santa Cruz de Toledo. Numerosas instituciones eclesiásticas han prestado también obra de Orrente, de València ha llegado obra de la iglesia de San Juan del Hospital, además de la pieza de El Greco del Colegio del Patriarca. En la selección destacan las grandes pinturas de altar. Según José Redondo, “en torno a 1614, con unos 35 años, el pintor alcanza una primera madurez artística. En ese año realiza el ‘Martirio de San Sebastián’ de la Catedral de València, que ha sido restaurado por el IVCRI para la exposición, y en 1616 el ‘Milagro de Santa Leocadia’ de la catedral de Toledo, una pieza que no se exhibía desde hace más de 50 años”. Redondo ha señalado que “estas son las pinturas más importantes de su producción y también son dos de las obras maestras de la pintura española del Siglo de Oro”.
La exposición se articula en torno a siete espacios que repasan la trayectoria del artista, desde los autores que le influyeron, hasta la importancia que tuvo el dibujo, pasando por diferentes etapas creativas que permiten reconocer la verdadera maestría del autor. Orrente, más allá de su faceta más conocida de pintor de escenas bíblicas de tono popular – sus animales hiperrealistas eran de una enorme calidad – es capaz de desarrollar una compleja línea artística como se puede observar en sus pinturas de altar. Además, fue el primer autor del Barroco en cultivar el género del paisaje de influencia veneciana y el gran pintor del género de los nocturnos del Barroco español, de los que da cuenta la exposición. La muestra permite asimismo descubrir la destreza del pintor en el dibujo. Así, la última parte de la exposición reúne una selección de 15 dibujos principalmente procedentes de la Biblioteca Nacional, entre los que destaca ‘David con la cabeza de Goliat’.








