Este montaje está atravesado por el poema “Lear en los claustros” de José Hierro, que refleja la decadencia de un rey despojado de todo, implorando ser amado antes de alejarse definitivamente de la realidad. La obra avanza ensamblando las piezas de una memoria que se desvanece, combinando capas de realidad y ficción: unas basadas en vivencias de la actriz, y otras en los personajes interpretados a lo largo de su carrera. Este delicado equilibrio entre lo real y lo imaginario revela al público los entresijos del teatro y los trucos de un oficio vivido en cuerpo y alma. Todos fingen en este drama, que resulta un simulacro de la vida. Fingen la actriz María Vidal, Lear el personaje, Hierro el poeta y también Pati Domenech, el dramaturgo y director. El teatro, como la vida, es «un cuento narrado por un idiota lleno de furia y ruido que nada significa», o como dice Hierro: «Después de todo, todo ha sido nada… si más nada será, después de todo, después de tanto todo para nada.»
