Todo arranca así: «Dumbfounded, downtrodden and dejected (Estupefacto, pisoteado y abatido) / Crestfallen, grief-stricken and exhausted (Caído, afligido y agotado) / Trapped in my room while the house was burnin’ (Atrapado en mi habitación mientras la casa estaba ardiendo) / To the motherfuckin’ ground (Hasta el maldito suelo)». “USA”, la canción más atractiva de POST-, el nuevo disco de Jeff Rosenstock, aplica bien los principios del punk: no solo tiene un sonido aplastante, muy revestido de guitarras y con las pausas necesarias, sino que también nos regala una de las letras más honestas y coyunturales made in Norteamérica (la “casa” que arde, según la letra). Básicamente, un manifiesto en contra de Donald Trump, la posverdad y la politiquería.
El 2018 empezó con un sorpresivo lanzamiento. Sin previo aviso, Jeff Rosenstock publicó el 1 de enero “POST-”, su tercer disco como solista, que viene a suceder al aclamado “WORRY”, producción lanzada el 2016 y que fue muy bien recibida por la crítica, gracias la interesante forma en que entremezclaba el punk rock con el indie pop y el ska. El siguiente del líder de los desaparecidos Arrogant Sons of Bitchet y de Bomb the Music Industry! fue grabado entre noviembre y diciembre de 2017 en Atomic Cargen Studio y fue por Quote Unquote Record, sello del cual el propio artista es el dueño y que funciona bajo la ética del “hazlo tú mismo”, pudiendo ser descargado desde el propio Bandcamp del cantante, mediante el monto que los usuarios quieran pagar.
Además, ha sido editado en formato físico por el sello Polyvinyl Record. La carrera de solista de Rosenstock comenzó el 2012, dos meses después de que anunciara el fin de Bomb the Music Industry!, decisión que finalmente se concretó el 2014. Tras ‘Post’ lanzó ‘Thanks Sorry’, directo grabado en cuatro noches consecutivas con las entradas agotadas en NYC y ‘No Dream’ y ‘Hellmode’ que fueron ensalzados una vez más por toda la crítica. Su aplaudida presentación en el Pitchfork Festival, que le permitió convertirse en Trending Topic en Estados Unidos y expandir su nombre a circuitos que van más allá del punk rock, escena en la que su nombre ha frecuentado por más de veinte años.