Un hombre, una mujer, una mesa, dos sillas, un recuerdo… Cuando la historia ya está escrita sólo podemos mirar hacia atrás de forma irreversible y contemplar aquello que hemos vivido. No hay cambios posibles, no podemos construir nada más, sólo vivir de lo vivido, del pasado, vivir del recuerdo. Después el círculo se cierra, principio y fin se estrechan las manos Esta pieza es una aproximación a la vejez del ser humano a partir de la relación de dos personajes que comparten el tiempo y el espacio de la representación. Su presente se funde y confunde con su pasado, el aquí y ahora con el recuerdo, el deseo con la realidad. La propuesta es creada para ser compartida en proximidad al espectador y en espacio no convencional tanto interior como exterior, implicando al observador e involucrándole en la acción, con lo que preferentemente la disposición ideal del público es en semicírculo e incluso completamente circular.
Dirección: Estrella García.
Coreografía e interpretación: Miguel Quiroga y Estrella García.