En los primeros compases del verano de 1936, mientras Europa se estremecía ante el auge del fascismo, dos jóvenes alemanes desembarcaban en una Barcelona agitada, entusiasta y en pie de esperanza. Hans Namuth y Georg Reisner no eran soldados ni diplomáticos: eran fotógrafos, reporteros gráficos dispuestos a capturar el pulso de un continente en transformación. Lo que encontraron fue el estallido de una guerra civil. Su única arma: la cámara. Su legado: cientos de imágenes que hablaron al mundo del conflicto que desgarraba a España.
Esa es la historia que el periodista Raynal Pellicer y el ilustrador Titwane han convertido en una novela gráfica imprescindible: Fotógrafos de guerra (Norma Editorial). El próximo miércoles 16 de julio a las 19:00 h, Pellicer presentará la obra en el Fórum Fnac de València.
Con un estilo que bebe del periodismo narrativo y del cómic documental, Fotógrafos de guerra nos sumerge en los primeros meses del conflicto español a través de los ojos de Namuth y Reisner, testigos privilegiados de un país que se partía en dos. Llegaron con la intención de cubrir la Olimpiada Popular —evento antifascista organizado como respuesta a los Juegos de Berlín— y acabaron siguiendo los pasos de milicianos, civiles y combatientes por todo el frente.
Pero más allá de la crónica histórica, esta novela gráfica se convierte en un homenaje a todos los reporteros de guerra que arriesgaron su vida para que el mundo no olvidara. Pellicer, autor de obras como Présumés coupables o Version originale, es un referente en la recuperación de la memoria fotográfica y la reflexión sobre el poder de la imagen. En Fotógrafos de guerra, junto a Titwane —ilustrador comprometido con la justicia social— logra un equilibrio perfecto entre el rigor documental y la sensibilidad narrativa.
El resultado es un libro profundamente humano, donde la épica queda desplazada por la mirada. No hay glorificación de la violencia ni retórica bélica: solo rostros, escenas cotidianas, miedo, dignidad y contradicción. Los propios protagonistas, pese a su cercanía con los ideales republicanos, constatan que los horrores no eran exclusivos de un bando. Esa honestidad, poco común en las representaciones de la guerra civil, convierte esta obra en una lectura tan incómoda como necesaria.
Durante la presentación en Fnac València, Pellicer compartirá las claves del proceso creativo, el trabajo de documentación detrás de cada página y el esfuerzo por devolver a Namuth y Reisner el reconocimiento que merecen. Porque sus imágenes, publicadas en revistas de la época, ayudaron a conformar la conciencia internacional sobre el conflicto español, pero su contribución ha quedado a menudo a la sombra de nombres más célebres como Robert Capa.







