Esta exposición parte de dos relatos anónimos. Ambos relatos están situados en Centros de Internamiento de Extranjeros, uno en Madrid y otro en Valencia. Ainara (pseudónimo) estuvo presa en el CIE de Aluche (Madrid). XXXX —desconocemos su verdadero nombre— estuvo preso en el CIE de Zapadores (Valencia). Sus experiencias como personas migrantes en el estado español son diferentes, pero tienen en común el periodo de encierro forzado en un CIE y el subsiguiente silenciamiento que tuvieron que padecer, o con el que transigieron, dada su vulnerabilidad legal y la vulneración de sus derechos que comprende la ley de extranjería.
A pesar del régimen de hipervisualidad que habitamos en el norte global, estamos rodeadas de agujeros negros, de espacios opacos y de historias soterradas. Existen políticas de visibilización e invisibilización del pasado y del presente más incómodo que requieren de trabajo y reflexión para poder acceder a narraciones que quedan fuera del sistema de representación hegemónico.
La principal herramienta que manejo para acceder a estos testimonios es la escucha. Esta escucha suele ir acompañada de relaciones personales que van más allá de los proyectos y que surgen de forma orgánica compartiendo tiempo y generando un contexto de trabajo en el que muchas decisiones se discuten y consensuan. Mi intención no es solo contar estos testimonios, sino también, señalar las causas por las que no pueden ser relatados en primera persona.