Cuando asistimos a un concierto o una representación de ópera vemos y escuchamos a los cantantes y los instrumentistas, al director de orquesta, desempeñando sus respectivos papeles como elementos de un conjunto perfecto en el que todo encaja. Pero previamente ha habido un trabajo callado y oculto al público para hacerlo posible. Es la labor decisiva de los agentes musicales. Los cantantes, los pianistas, los violinistas, los directores de orquesta no se ocupan de llamar a los teatros o auditorios para ofrecerse. Tampoco de los detalles de la organización de sus viajes. De todo eso se encargan una especie de «agentes secretos» que hacen posible que funcione la actividad musical.
El valenciano Enrique Subiela es uno de los agentes más importantes de España. Representa, entre otros grandes nombres de la música, a Lang Lang, Juan Diego Flórez, Anna Netrebko y Cecilia Bartoli. El próximo 12 de noviembre, martes, hablará por extenso de esa cara oculta de la música, de las anécdotas y los entresijos del mundo de los agentes.
Con Manuel Muñoz y Enrique Subiela.