DON JUAN EN LOS INFIERNOS nos revela a nuestra querida España como profundo caldero de cultura, tradición y modernidad. Una obra donde podemos encontrar la más pura seducción del mal junto a la mayor belleza de las palabras, al mito frente al ser humano, al drama junto a la comedia. Su forma en la exposición del mito y su contexto aportan la mirada crítica tan necesaria para nuestro tiempo. Don Juan podrá ser cuestionado o no, condenado o salvado, pero con toda seguridad es motivo de controversia apasionada. Gonzalo Suárez pone en boca de Don Juan, Doña Elvira y Esganarelle, protagonistas de la tragicomedia, todo el peso de la envergadura histórica con una belleza sonora inusual… Y Teatro Che y Moche aporta toda la acrobacia y espectacularidad teatral del género con una producción mágica por su atrevida y sorprendente puesta en escena.
Año 1595, Asistimos a los últimos días de la vida de Don Juan, un Don Juan viejo, cansado y temeroso de la muerte, aunque nunca arrepentido… A su vez, también el rey Felipe II de España agoniza en su palacio, ambos se desvanecen, viven enfrentados y a la vez unidos por su destino. Don Juan, delira herido hacia la muerte en compañía de su mujer Doña Elvira y su sirviente Esganarell, retrocederá en el tiempo, justo al suceso que provocó su muerte, su última conquista. Tres últimas jornadas plagadas de personajes, intrigas, engaños, crímenes y traiciones… Donde Esganarell, contrafigura moral de su amo, será más que simple testigo de todo cuanto aconteció en la dolorosa relación entre Don Juan y Doña Elvira. Don Juan en los Infiernos nos abre las puertas al más hermoso teatro clásico, un teatro clásico más útil que nunca para comprender nuestro presente.
Junto a Don Quijote es Don Juan la mayor aportación de la literatura clásica a la cultura occidental, cara y cruz de una misma moneda. En este caso Molière y su espíritu analítico-crítico de la “criatura” y los vicios de su época iluminan a Gonzalo Suárez para escribir esta versión personalísima y todavía inédita en la historia del teatro donde los maravillosos diálogos literarios, la infinidad de personajes y la trepidante puesta en escena hacen de esta obra, todo un ejercicio de estilo imprescindible para el público teatral.
Idioma: Castellano
Duración: 80 minutos
Adaptación teatral de la película homónima de Gonzalo Suárez, que a su vez bebe del Don Juan de Moliere