El Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat (MuVIM) abre una exposición de retratos realizados por el pintor valenciano Rafael Armengol. Hasta el próximo 29 de junio, la Sala Parpalló del museo de la Diputació de València reúne un conjunto de 88 obras que el artista de Benimodo ha pintado a lo largo de su dilatada carrera y que dan forma a una retrospectiva novedosa del lado más íntimo y familiar de Armengol.
A lo largo de su carrera, la obra de Rafa Armengol -cargada de ironía y doble sentido- se fundamenta, por un lado, en una investigación constante sobre la percepción del color y su reproducción en los medios de comunicación de masas y, por otro lado, en un conocimiento profundo de la historia del arte, donde toma los referentes que reinterpreta. Pero además de esa obra más conocida, con series icónicas como La matanza del cerdo o Torre de Babel, hay una producción que ha pasado prácticamente desapercibida por su vocación íntima, y que esta exposición contempla y acerca al público.
La muestra, que agrupa las obras por afinidad, vínculos familiares o amistades, sin seguir un orden cronológico, ilustra también la vida íntima y personal de Rafa Armengol con una serie de pinturas que a lo largo de las décadas el artista ha dedicado a su pareja, Marisa, y que dan forma a una historia llena de carga emocional. También plasma su amistad con Vicent Andrés Estellés, a quién dedicó una parte importante de su producción. En ambos casos las obras van acompañadas de textos literarios que marcan este punto de emoción y familiaridad.