Claudia es una actriz a la que le va bien. Muy bien. Sin embargo, siente que todavía no le ha llegado ese gran personaje que le podría encumbrar. Hasta que un día la suerte toca a su puerta: uno de los más grandes va a dirigir la que será su última película y el personaje principal lo ha escrito pensando en ella. Eso sí, el personaje tiene una discapacidad y antes de tomar una decisión, el director quiere verla.
Claudia tiene tres semanas y para prepararse la prueba se le ocurre una idea: retomar la relación con Gloria -su prima con síndrome de Down-. Crecieron juntas, pero Claudia desapareció de la noche a la mañana para cumplir su sueño y cree que Gloria la odia por ello. A su representante le parece una locura, pero Claudia le pide que confíe. Algo le dice que tiene que ser as1.
Claudia se reencuentra con Gloria después de diez años de ausencia y sus miedos se diluyen al instante. Gloria la recibe con los brazos abiertos. Gloria hace teatro en el grupo del centro de ocio de su barrio con sus compañeros de piso, Alberto y Emilio, que sueñan con que alguien descubra el talento que ellos creen tener y los saque de sus rutinarias vidas. El grupo lo dirige Juan que también tiene una discapacidad y sabe muy bien lo que es la fama y sus consecuencias: en su momento pudo ser una estrella. Pero un día, Juan lo dejó todo sin dar explicaciones y volvió a su barrio. Desde entonces y para los demás Juan no es el mismo. Juan recela de Claudia. Él intuye por qué ha vuelto y no quiere que Gloria sufra.
El grupo está ensayando una nueva obra, una versión muy particular de la Casa de Bernarda Alba, y Claudia se ofrece a actuar con ellos, y simular que tiene también una discapacidad. Juan acepta a su pesar, obligado por la ilusión de Gloria y del grupo.
Para Claudia, todas las piezas parecen encajar. Sin embargo, no todo será tan sencillo:
Claudia se adentrará en un mundo muy alejado de la superficialidad de la capital, y en el que solo vale la honestidad. Los ensayos de la obra, su pasado no resuelto con Gloria, Juan convertido en espejo de su propia existencia, las presiones de su representante y la prueba que puede marcar su destino, harán que Claudia tenga que replantearse qué es el verdadero éxito en la vida.