Esta exposición es un proyecto de investigación que está en constante desarrollo. Partiendo de la idea de identidad y pertenencia, se recuperan modos de hacer de antaño que tienen un nuevo lugar desde el presente. Se genera así un conjunto de piezas compuestas por dos de los saberes más ancestrales que surgieron fruto del uso de dos materias primas de cercanía: la cerámica y el tejido.
Nuria Riaza (Almansa, Albacete 1990) Creció en una zona en la que las raíces y tradiciones se han cuidado y atesorado durante siglos. Esta herencia la ha llevado a investigar sobre modos de hacer que se habían perdido, incorporándolos a sus propios procesos creativos. Desde hace años, sus proyectos giran en relación a la identidad y al entorno; en ellos ha establecido un diálogo entre la cerámica, el dibujo y el tejido. En sus composiciones se vé reflejado su interés por los procesos, la arqueología, la geología o las formas arcaicas. Recolecta sus propias arcillas naturales, con las que elabora pastas, esmaltes y añade texturas a sus piezas confiriéndolas de características únicas. Además, es consciente de que la cocción de la cerámica aporta a su obra una durabilidad y resistencia excepcionales, lo que le permite crear objetos pensados para pasar de generación en generación.