TEATRE PRINCIPAL. Barques, 15
Diana es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer, ni se permite a sí misma enamorarse de Teodoro ni le permite a él enamorarse de otra. El triángulo amoroso tan característico de Lope de Vega da a luz una pieza hermosa, tierna, divertida, y a la vez oscura, bruta y, en ocasiones, triste, pues expone el conflicto eterno entre el deseo de libertad y las ataduras impuestas por el destino. Esta comedia única nos atrapa desde el primer momento con su inigualable personalidad, con la construcción de sus personajes, la belleza de sus parlamentos, la originalidad de su estructura y, sobre todo, con la magia embaucadora del equipo extraordinario de intérpretes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. GLORIA POZUELO