SALA RUSSAFA. Dènia, 55
Poco importa que Claudio quiera casarse con su prometida, Julieta, tras haberla dejado embarazada, pues esa concepción incumple la ley de Dios. Su castigo será la muerte, a menos que Isabel, su hermana, pueda evitarlo. Un gobierno corrupto, una ciudad asfixiante, cárceles, burdeles, justicia, Dios, policía, sexo y muerte en una comedia dramática muy valiente, cuyos cambios dramáticos de tono nos mantienen en vilo. No sorprende con Shakespeare un texto clásico con una mirada tan contemporánea, perfectamente aplicable a nuestros días, cuya intención es lanzar al público cuestiones tan de peso y tan sostenidas en la historia como la corrupción, la justicia, el chantaje sexual o el poder. GLORIA POZUELO