CARPA ANTIGUA ESTACIÓN DEL GRAU. L’Enginyer Manuel Soto, s/n
Tres años hacía que la carpa del Cirque du Soleil no asomaba por tierras valencianas. Y a finales de mayo lo hace para abrir la gira europea de Kooza, que significa “caja” en sanscrito. Esta enjoyada caja de juguetes nace del circo más humano y tradicional (tendremos típicos equilibrios sobre el alambre), pero llevado a la máxima expresión. Como en el caso del número llamado “rueda de la muerte” en la que dos colombianos saltan a la comba y hacen lo imposible sobre dos cilindros unidos por un eje a 40 km/h. Esta vez, acompañaremos al Inocente en su descubrimiento de un reino cómico de fantasía y colores repleto de personajes excéntricos y emociones electrizantes. Como siempre, todo, TODO, lo que envuelve al espectáculo está cuidado al detalle de una forma obsesiva. Cada artista tiene un maquillaje de su color de piel (aprenden a maquillarse ellos mismos antes de cada espectáculo), los espectaculares trajes —puras obras de arte— están hechos a mano y a medida inspirados en el universo pictórico de Gustav Klimt, y la música es original y tiene un toque muy de banda, gracias a trompetas, saxos y trombones. Y un secreto: muchas palabras de las canciones, como “cumbalaué” de Saltimbanco, son inventadas. El idioma cirquish lo llaman. S.M.