DEL SÁBADO 5 AL DOMINGO 13/4
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El Festival Dansa València lleva años queriendo ser un referente dentro del sector y buscando el aplauso ajeno y parece que lo ha conseguido, a tenor de su posición en raquings culturales varios. Ya consolidado, saca pecho por incluir ocho estrenos absolutos en su programación de 2025, circunstancia que, según la directora del festival, María José Mora, solo puede darse cuando artistas y compañías (y sus respectivas comunidades autónomas) quieren estar. Y ha querido estar la compañía británica Humanhood para estrenar Vórtex [9], donde se explora la resiliencia humana a través de una coreografía precisa y un paisaje sonoro envolvente. O La Venidera, con su pieza No, donde Albert Hernández e Irene Tena, ex bailarines del Ballet Nacional de España, indagan en nuevas perspectivas de la danza española contemporánea con la colaboración de Marcos Morau. También se estrenan dos propuestas atípicas que se salen de los caminos trillados y de la propia capital: Paula Serrano y LaCerda actuarán en dos localidades afectadas por la dana, Catarroja y Massanassa; y más al norte, en la Vall de Segó, podremos disfrutar de un paseo coreográfico entre naranjos.
En total serán 35 propuestas nacionales (casi la mitad, valencianas), cuatro internacionales (de las que dos son infantiles) y una coproducción propia con Les Arts que lleva la firma de Asun Noales de Otra Danza. La ilicitana estrenará Prometeo [10], donde aborda el mito clásico desde un lenguaje y una estética contemporáneas. Por su lado, la segunda y última propuesta internacional para adultos viene de Holanda y se llama Remachine [11]. En ella, Jefta Van Dinther muestra su curiosidad por la tecnología a través de cinco bailarines que caminan, trepan y flotan sobre un enorme disco que gira continuamente.
Otro de los grandes nombres de este año, en este caso, del panorama flamenco, es el de Manuel Liñán. El Premio Nacional de Danza 2017 subirá al escenario del Principal a una docena de artistas que guiarán al público por un paisaje coreográfico con carácter de copla llamado Muerta de amor [12]. También harán su particular acercamiento contemporáneo al flamenco la malagueña María del Mar Suárez “La Chachi” en Las alegrías [7], la segunda entrega de su incursión en los palos flamencos; y el sevillano Miguel López, con una investigación sobre la poesía mística barroca llamada Tu hermosura [13]. La mirada actual al folklore patrio lo completan Paloma Muñoz en colaboración con Niño de Elche en La quijá [10], una pieza que revisita el desierto devastado, áspero y seco que la vio crecer; y Colectivo Glovo con Trïade [13], una obra gallega de carácter ritual, de culto a las ancestras y a las raíces.
Serán 25 los espacios de Valencia que se conviertan en plataformas de baile para piezas de todo pelaje. La temática social viene de la mano de los catalanes Montdedutor, cuestionando el amor romántico en Danzas románticas [11]; Alberto Cortés subrayando en Analphabet [11] la necesidad de los cuidados en las relaciones de pareja atravesadas por el maltrato; la brasileña Poliana Lima incidiendo en la migración y en la identidad con The common ground [12]; y la catalana Sònia Gómez escenificando sobre salud mental en Calidoscòpica [13]. El festival nos reclama como espectadores pasivos, pero también nos invita a participar con propuestas como la de Javier J. Hedrosa, Lo memorable [9], o la del Colectivo Dánzate, cerrando la programación en la plaza de la Virgen con ¡La fiesta! [13], que nos sacará a todos a bailar a ritmo de temazos. S.M.